NO TEMER


No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,

que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy,

en la ciudad de David, un Salvador,

que es Cristo el Señor.

Lucas 2:10-11.
 
“No temáis”. El mundo está lleno de problemas que no hacen más que generar temor: temor de los accidentes, del prójimo, del día de mañana, de la muerte… pero se me dice: ¡No temas! Buenas “nuevas”. Como los pastores en otro tiempo, yo también necesito y tengo ganas de oír una buena nueva. ¡Esto será un cambio! “Gran gozo”. ¡No se trata simplemente de un consuelo, ni siquiera de un aire de fiesta por una noche, sino de un verdadero gozo que perdura! “Para todo el pueblo”. Entonces no es sólo para mí, sino también para mi cónyuge, mis hijos, mis padres, mis vecinos y para usted, lector.


“Hoy”. No es un sueño ni una esperanza para el mañana; ¡es una realidad para hoy, aquí y ahora! “Os ha nacido… un Salvador”. ¡Qué extraordinaria nueva! Existe alguien que me ama, me comprende, me asegura de que todo no está perdido, que se acerca a mí donde estoy, en el estado en que estoy, y me propone ayudarme, liberarme y salvarme.

Jesús es el Dios vivo, el Salvador de todos los que confían en Él. Él dice a cada uno de los que le buscan: –Aun si tienes la impresión de que estoy muy lejos, te conozco y sé cuál es tu situación. Hice todo lo necesario para salvarte. Háblame con tus propias palabras. ¡Entonces verás cuánto te amo y deseo hacerte feliz!

ENCUESTA - SUGERENCIAS 2010

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LA CASA DE DIOS EN NUESTRA VIDA

LA CASA DE DIOS EN NUESTRA VIDA
 
PASAJE PARA ESTUDIO: Se estudiarán diversos pasajes.
LECTURA DEVOCIONAL: Salmo 122.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Salmo 122:1.
PROPÓSITO
    Entender cómo se sentían los judíos cuando pensaban en la casa de Dios en Jerusalén; y usando esto como ejemplo, ver cómo podemos adorar a nuestro Dios y glorificarle más en nuestro corazón, dentro y fuera del Templo.
INTRODUCCIÓN Todo varón judío tenía la obligación de ir a Jerusalén para celebrar tres fiestas cada año.  Ellos tenían que hacer todos los viajes que fueran posibles.  La pregunta es: ¿Qué los impulsaba a hacerlo?  No era el olor de los animales durante el sacrificio.  Tampoco podía ser el gozo de un largo viaje a pie en el polvo, bajo el inmenso calor del sol, durmiendo en el campo, comiendo limitadamente, y, muchas veces, sin agua.  En Jerusalén no los esperaban con hoteles cómodos.  Entonces, ¿qué los motivaba a viajar a Jerusalén?  Jerusalén había sido el lugar escogido por Dios para morar con ellos y para que lo adoraran.  Así que los israelitas no se sentían cerca de Él en otra parte.  Amaban a Dios y deseaban estar en el Templo, junto a otros que se congregaban allí para adorar a Dios.  Por esto el salmista expresa este sentir en el Salmo 122.

DESARROLLO "Yo me alegré con los que me decían a la casa de Jehová iremos" (Salmo 122:1).  Este versículo declara el espíritu con que iban.  La actitud con que una persona va a la casa de Dios determina si va a recibir bendición o no.     "Nuestros pies estuvieron dentro de tus puertas, oh Jerusalén" (Salmo 122:2).  Para el salmista y los judíos, el Templo y Jerusalén eran una misma cosa.  Eran el centro de su vida nacional y religiosa.  No separaban estas dos cosas.     Pensemos cómo nos sentíamos el día que entramos la primera vez para dedicar nuestro nuevo Templo.  Es seguro que sentimos mucho gozo y satisfacción.  Recordamos cuántas horas de trabajo y los sacrificios que hicimos para conseguir el material de construcción; pero esos sacrificios no los tomamos en cuenta.  Sólo nos interesa que estamos dedicando a Dios la casa de oración para ser el centro de comunión en conjunto con los demás hermanos.     También, ¿puede recordar cómo se sintió la primera vez que entró al Templo después de haberse arrepentido de sus pecados y ser salvo?  ¿Entró con gozo a la casa de Dios sabiendo que ahora era miembro de la comunidad de hermanos redimidos por Cristo?  De hecho, siendo salvos podemos entrar a la casa de Dios para alabarle y adorarle con un corazón agradecido.  Y, además, estamos seguros de que Él se encarga de bendecirnos.     Salmo 73.  Aquí se mencionan algunas anomalías que vemos hoy en nuestros días.  El justo y el bueno sufren, y, además, son oprimidos por los injustos.  Los injustos pueden ser personas ricas o pobres.  No es la cantidad de posesiones la que hace injusto al individuo, sino el trato que le da a su prójimo.     "Casi deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos... tenía envidia de los arrogantes" (Salmo 73:2).  Los arrogantes tenían vidas inmorales, y, aún así, no recibían castigo de Dios.     En el Salmo 73:4-9, el salmista hace una lista de las faltas de los malos.  Hablaban en contra de Dios, eran muy soberbios y aparentemente se libraban del castigo divino.     En el Salmo 73:10-14, el salmista casi llega a dudar de la sabiduría y justicia de Dios.  La gente, viendo que Dios no actuaba, estaba considerando seguir a los impíos.  Parecía inútil ser justo y vivir una vida pura.     En el Salmo 73:15, el salmista reconoció su responsabilidad de ser ejemplo.  Salmo 73:16.  Este versículo forma un puente entre 1-15 y lo demás del Salmo.  Él se encuentra a punto de hacer una decisión definitiva.  Al fin, decide visitar al santuario como el último recurso.     Salmo 73:17.  Él fue al santuario para consultar con Dios.  Dios le indicó que un día vendría un castigo para los impíos, y que este castigo sería eterno.  ¿Será posible que Dios le hizo ver con sus propios ojos la vida interna de uno de los impíos?  Posiblemente vio la inseguridad, tristeza y miedo del impío que daba la apariencia de serenidad y satisfacción en su vida.  Posiblemente Dios le hizo ver su propia vida y actitud, y cómo las veía Dios; o tal vez, Dios le hizo ver que su modo de razonar era incorrecto.  Veamos el siguiente versículo.     Salmo 73:18-20.  Ahora el salmista tiene una comprensión totalmente nueva.  Él pensaba que el mal estaba en su ambiente; pero comprende que estaba en él mismo.  En el santuario, su punto de vista hacia Dios cambió.     En el Salmo 73:21-26, él reconoció su culpa por dudar de la justicia de Dios.  ¿Por qué Dios no manda a todos los malos al infierno ahora mismo?  Probablemente para darles más tiempo, por si acaso algunos se arrepienten y se salvan.  Si el individuo no se arrepiente, no tendrá ninguna excusa, por cuanto Dios le dio suficiente tiempo para tomar su decisión.     Salmo 73:23-27.  Vemos una nueva relación entre el salmista y su Dios.  Ahora él se somete a la voluntad de Dios y recibe su ayuda; reconoce que su reacción no era la de un hijo de Dios; ahora quiere cambiar.  ¿Cuándo comenzó a cambiar el salmista?  Comenzó a cambiar cuando fue al santuario.  Allí le dio lugar al Señor para que hablara con él.  Pudo meditar en la justicia y misericordia de Dios, en el hombre, en la vida de este mundo y en el venidero.  Allí comprendió el plan de Dios para la humanidad y para consigo mismo.     En el Templo comprendió que debía dejar de quejarse de los injustos que vivían alrededor él.  Tenía que ver a los injustos así como Dios los ve.  Tenía que comprender que Dios les estaba dando suficiente tiempo a los injustos para que tuvieran la oportunidad de arrepentirse.  En este sentido, la salvación o condenación de los impíos no depende de Dios, sino de ellos mismos.     "Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras" (Salmo 73:28).     Salmos 42 y 43.  Aquí se habla de cuando el rey David andaba huyendo de su hijo Absalón.  David había decidido salir de la capital para que no hubiera una guerra sangrienta.  Creía que si Dios consideraba justa su causa, Él se encargaría de volverlo al trono.  Al principio sentía depresión y frustración por estar lejos de su casa, pero más que todo él sentía tristeza por no poder congregarse con los demás en el Templo en alabanza y adoración a su Dios.  Miremos cómo lo expresa.     Salmo 42:1, "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas".  El siervo es un animal veloz, parecido al venado, ligero de pies.  Su enemigo más fuerte es el hombre, quien siempre anda con sus perros.  Parece que lo han estado persiguiendo por mucho tiempo y el animal va con mucha sed bajo el ardiente calor.  También él sabe que tiene que cubrir sus huellas y el olor de su rastro.  Sólo en el río podría hacer esto.  Él desea hallar bastante agua para zambullirse en ella, dejando quizá solo sus narices fuera del agua para no ahogarse, mientras los perros se desaniman a seguirle.     Aquí el salmista se compara con el siervo.  Él tiene gran sed de Dios y de la casa de su Dios.  Él desea adorar a su Dios en medio de la congregación.  Pero no puede llegar al Templo porque su hijo Absalón reina en Jerusalén.  El agua indica su anhelo íntimo de relacionarse con Dios.  La pregunta que tenemos en verso 2 se refiere a que está lejos de Jerusalén y del Templo.  El se sentía privado del gozo y del privilegio de participar en la adoración a Dios.     Cuando por alguna razón usted no puede asistir al Templo, ¿cómo se siente?  ¿Qué hace si está enfermo y tiene que quedarse en casa?  Es un buen tiempo para orar por cada uno de los que están allí, por la meditación de la Palabra de Dios, por los cantos, y por todo.  ¡Usted puede tener parte en ese servicio!  ¡Aproveche ese tiempo de comunión con su Señor, repase los versículos que sabe de memoria, lea la Biblia si puede!  ¡Dios está con usted allí en su lecho!     Salmo 42:3, "¿Dónde está tu Dios?"  Lo peor del caso fueron las burlas de los que estaban alrededor del salmista.  Ellos sabían que él estaba triste por no poder estar con los demás en el Templo.  Sabían que él oraba a Dios y que no podría ir a la ciudad.  Sus enemigos querían infundirle duda del amor de su Dios.  Nuestro enemigo viene a causarnos aflicciones, problemas y dificultades; nos acusa y pretende infundirnos dudas acerca del amor de Dios.  ¿Qué respondemos nosotros?  El salmista no quiso comer ni dormir.     La aplicación más común entre nosotros es el hecho de  que el ciervo, angustiado por la sed que siente, va buscando agua para beber.  Cuando nosotros llegamos al Templo de Dios con gran sed y un deseo profundo de oír la Palabra de Dios y alimentar nuestra alma, Dios nos va a hablar.  Él nos va a saciar con su presencia.  Eclesiastés 5:1-7 nos dice que debemos llegar en quietud, dejando nuestros quehaceres afuera, con nuestras preocupaciones; y debemos llegar con sed de Dios, de oírlo y obedecerlo.  ¡Qué tristeza cuando uno que ha conocido a Dios anda lejos, no llega a los cultos, y casi ni se da cuenta de su estado!  Pero qué bueno es cuando esta misma persona toma nota de su estado, siente sed, y regresa.  El Salmo 42 tiene otro motivo, y es de la tribulación y de la tristeza que los judíos van a experimentar cuando ya no puedan asistir al Templo.  Al verlos llorar, sus enemigos van a burlarse de ellos, haciendo la misma pregunta ¿dónde está tu Dios?     Salmo 42:4, "Me acuerdo cómo fui con la multitud".  Su alma se siente derretida de dolor.  Era como una carga el pensar cuando él había ido juntamente con todos a adorar a su Dios.     Salmo 42:5, “¿Por qué te abates, oh alma mía?”  Aquí el salmista le habla a su propia alma, animándola.  Aun en presencia, quizá, de sus enemigos, él manifiesta fe y confianza en que Dios lo sacaría y lo salvaría de la adversidad y las circunstancias en que él se encontraba.  El mismo se reprende diciendo que era en vano ese sentir de tristeza.  ¿Acaso su Dios no lo iba a librar y hacer regresar al lugar donde él anhelaba estar?  Se ve que en los versículos 6 y 10 vuelve a sentirse triste.  ¿No es lo mismo lo que sentimos nosotros a veces?  Después de tener una victoria y estar muy alegres, algo pasa y volvemos a ser como estábamos antes: tristes.  Esto sucede cuando nos olvidamos del Señor y dudamos que Él está con nosotros.  Luego David comienza a recordarse de Dios y su grandeza, que Jehová lo bendice y le habla, aun por las noches.  Recuerda todo esto, y también que sus enemigos están allí cerca; él anima a su alma otra vez con las mismas palabras.     Salmo 43:1.  Comienza un poco desanimado.  Hermanos, ¿no es así con nosotros a veces?  Cuando estamos abatidos tenemos tiempos para levantar nuestra mirada y orar con fe; y luego estamos algo desanimados otra vez.  Así le pasó al salmista.  Él sabía que su única esperanza estaba en Dios y que nunca hallaría descanso en otra parte, sino sólo en Dios.     Salmo 43:2, "¿Por qué me has desechado?  ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?"  Este hombre está bien desanimado.  Pero parece que haciendo estas preguntas, él mismo se dio cuenta de su actitud y su necesidad, y tomó buenas medidas.     Salmo 42:3 “Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán”.  Estas son palabras sabias.  “Me conducirán a tu santo monte, y a tus moradas”.     Primero, el salmista expresó todas sus angustias.  El Señor desea nuestra sinceridad.  Desea que le digamos cómo nos sentimos.  Con esto, también nos damos cuenta de la profundidad de nuestro sentir, y entonces llega la sanidad mental y emocional.  Si no expresamos al Señor lo que pensamos, será difícil cambiar de actitud.     Segundo, el salmista pide luz y verdad que son características de Dios.  La luz nos muestra las cosas tales como son.  También la verdad nos hace entender el porqué o cómo lo necesitamos.  Son estas cosas que van a guiar al salmista directamente al santuario, al Templo, la casa de Dios.     En los tiempos del Antiguo Testamento, Dios moraba en el Templo, sobre el Arca del Pacto en el Lugar Santísimo.  Es allí donde la luz y la verdad lo llevan.  Y no sólo al Templo, sino directamente al altar de Dios.  Al estar parado frente al altar de Dios, sus pensamientos se enfocaron en el Dios que moraba en ese lugar.  Su corazón se levantaba allí, se henchía de emoción, de alegría y de gozo, a tal grado que prometió alabarle con arpa.     Nosotros hoy diríamos con guitarra o con nuestra voz.  Esto nos hace recordar el desánimo que sintieron los judíos durante el exilio en Babilonia (Salmo 137:1-4).  Por tristeza, ellos colgaron sus arpas en los sauces mientras sus vecinos les pedían que cantaran cánticos a Jehová.  Estaban lejos de Jerusalén, y la ciudad estaba en ruinas.  ¿Cómo podrían cantar?  No tenían nada de gozo.     El salmista medita en Dios, y recuerda el desánimo de su alma.     Salmo 43:5,  "Por qué te abates, oh alma mía".  Parece que el salmista dice, "Mira, alma mía, has estado triste y turbada por gusto.  Mira, aquí estamos en el Templo.  Te dije que íbamos a ser rescatados, espera en Dios, porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío”.  Hay veces cuando las emociones se hacen muy fuertes y no permiten que la mente o la voluntad funcione.  Estos tres elementos de nuestro ser tienen que funcionar en conjunto, ni el uno ni el otro debe dominar a los demás.  Así seremos maduros y más útiles para el servicio de nuestro Rey Jesucristo.     Hay otra cosa también.  El hombre santo del Antiguo Testamento pensaba que tenía que estar en el Templo para hablar con Dios.  Él no tenía el conocimiento nuestro de que Dios anda con nosotros siempre, que podemos hablar con Él en cualquier momento.  Le conocemos personalmente.  Teniendo tanta luz, ¿cómo es que no andamos de victoria en victoria?  ¿Tenemos períodos de desánimo?  Parece que es porque no hacemos lo que hizo el salmista en el Salmo 43:3-4, y en 73:17.  El tiempo que pasamos en meditación y reflexión en el Templo, pensando en nuestro Creador y Salvador, en sus planes para nosotros y nuestro servicio, en nuestra condición delante de Él, no es un tiempo sin valor.  Necesitamos un tiempo sin ruido (Salmo 46:10 nos dice: "Estad quietos y conoced que yo soy Dios".

CONCLUSIÓN: Preparemos nuestro corazón antes de ir al Templo.  Tengamos como meta encontrarnos con Dios allí.  No vayamos al templo sólo para ver a nuestros hermanos, lo cual es también importante.  Primero, nuestro deseo mayor debe ser tener un tiempo especial con Dios, tiempo para alabarle y para adorarle en espíritu y en verdad.  Propongámonos aprender algo que podamos aplicar a nuestra vida para hacerla conformarse más al modelo de nuestro Señor Jesucristo.     Cuando llegamos al Templo con deseos de encontrarnos con Dios, Él nos hablará.  Posiblemente nos hablará por medio de las palabras de un himno, del testimonio de un hermano, o por medio de la oración de otro.  Hablará directamente a nuestro corazón en comunión quieta delante de Él, o por su Palabra explicada.  Nuestra vida será cambiada porque eso es lo que Dios desea.

Los Cien Talentos de Plata

Amasías, rey de Judá, tenía poca confianza en Dios. Enfrentado con los edomitas, se dio cuenta de que su ejército era demasiado débil; entonces reclutó cien mil hombres de guerra por cien talentos de plata (2 Crónicas 25:6). Un profeta vino a decirle que confiara más bien en Dios, “porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar” (v. 8). Entonces Amasías le respondió: “¿Qué, pues, se hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel?” (v. 9). “El varón de Dios” dio esta hermosa respuesta: “El Señor puede darte mucho más que esto”.

Como cristiano necesito creer estas palabras a lo largo de mi vida. Por ejemplo, podría obtener un ascenso económicamente muy ventajoso, pero el trabajo sería tan absorbente que resultaría para mí un debilitamiento espiritual. Entonces escogeré dar prioridad a mi vida con Dios y su servicio, estando seguro de que Él me puede dar mucho más de lo que «pierdo». Si una ligera infracción a la verdad me facilitara la vida, ¿qué hacer? Decido decir la verdad.

Podría dar tiempo y dinero para la obra de Dios, pero ¿no sería más prudente ahorrar? Necesito oír una vez más: “El Señor puede darte mucho más que esto”.

Nunca haremos de Dios nuestro deudor, porque sus recursos son infinitos. Él dice : “Yo soy Dios”. “Mío es el mundo y su plenitud” (Salmo 50:7, 12). Confiemos en Dios y agradezcámosle por todo lo que nos da.


Mi Dios, pues,
suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria
en Cristo Jesús.

Filipenses 4:19

Construir sobre lo sólido

No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2 Corintios 4:18

Los experimentos nucleares por lo menos nos enseñan algo: que la materia es muy frágil. Los armazones de acero y los muros de hormigón a menudo se toman como símbolos de la solidez, pero una explosión atómica puede aniquilarlos. En todo tiempo ha habido gente que ha pensado que los valores espirituales son vagos y poco seguros, y que lo que se puede ver con la vista es sólido y real. Sin embargo, ¿no sucede lo contrario? Al leer la Palabra de Dios comprendemos que el mundo físico, lo que se ve, no es lo más sólido ni lo más importante. La bondad, la justicia y la verdad, por ejemplo, son valores más fuertes que todas las fuerzas materiales.

Además, el mundo material no es eterno. La Biblia lo dice claramente, y hoy en día la ciencia lo deja entrever. Hubo un principio y habrá un fin. Pero, por encima del mundo, antes y después de él, están los planes de Dios, lo que deseaba hacer, lo que hizo y lo que aún hará. Desde siempre quiso que su criatura lo conociera y lo amara libremente.

¿Aspiramos a construir nuestra existencia sobre lo sólido? En un mundo en pleno cambio, ¿Sentimos la necesidad de certidumbres, al mismo tiempo que de un objetivo en la vida? Entonces, acudamos a Dios. Él nos invita a gustar con él una relación llena de sentido, de gozo y de paz. Por medio de Jesucristo podemos conocerle como el Padre, el Dios de amor y de luz, el que es inmutable, el fundamento de todo y el que permanece para siempre.

LA PEREZA

La mano negligente empobrece.
Vé a la hormiga, oh perezoso,
mira sus caminos, y sé sabio…
cruzar por un poco las manos para reposo;
así vendrá tu necesidad como caminante,
y tu pobreza como hombre armado.
Proverbios 10:4 y 6:6-11.

En lo que requiere diligencia, no perezosos.
Romanos 12:11.

Ser perezoso es no utilizar las facultades que Dios nos ha dado (físicas, manuales, intelectuales…) para satisfacer nuestras propias necesidades, las de nuestros allegados, etc. Es no esforzarse cuando hay que hacerlo. La Palabra de Dios nos muestra cuáles son las consecuencias de ello y nos invita a rechazar tal actitud.

En dos cartas sucesivas el apóstol Pablo recordaba a sus hermanos su propio ejemplo y les pedía que lo imitaran: “Os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios” (1 Tesalonicenses 2:9; 2 Tesalonicenses 3:8).

La pereza también existe en la esfera espiritual. Los creyentes hebreos se habían hecho “tardos para oír”. Ya no eran capaces de comprender la enseñanza del apóstol y por eso él tenía que volver a exponerles las verdades de la base del cristianismo. Nosotros también corremos el riesgo de permanecer como “niños”, sin madurez espiritual, no pudiendo discernir “el bien” y “el mal”, por falta de perseverancia en leer la Palabra de Dios (Hebreos 5:11-14).

Creyentes, seamos diligentes para “escudriñar las Escrituras” (Juan 5:39), celosos “de buenas obras” (Tito 2:14), y perseverantes en la oración con acción de gracias.

TOMADO DE LA BUENA SEMILLA

MES DE LA BIBLIA


Hola, en este mes de la Biblia escribe tu comentario acerca de aquello que ha producido la Biblia en tu vida, de que manera te ayudado escuchar la voz de Dios?...


Queremos conocer tu experiencia... y de esa manera honras a Dios y motivas a otras personas...
Recuerda meditar en el Salmo 119 en este mes.

Decalogo del Servicio

Decálogo del Servicio
Tomado de momentos

1. La calidad del servicio que usted presta está directamente relacionada con la motivación que tenga para servir a los demás.
2. Cuando se esfuerce por ofrecer un buen servicio, no espere recompensa; hágalo porque servir es uno de sus principios.
3. Un buen servicio es aquel que se anticipa a las necesidades de las personas.
4. Un buen servicio va más allá de adecuadas relaciones humanas; se requiere disciplina, sentido del deber, compromiso con los principios… y querer a la gente.
5. El servicio no admite vacaciones, ni excepciones, debe ser permanente con cada persona. El público no existe, existen individuos concretos.
6. Póngase en el lugar del otro: Qué piensa, qué quiere, cómo se siente. Y pregúntese: ¿Qué puedo hacer para ayudar a esta persona?
7. Sus buenas intenciones de servir se deben reflejar en su cara; el espíritu de servicio hay que concretarlo en la sonrisa, la amabilidad y los detalles de cortesía.
8. Trate de igual manera a sus compañeros de trabajo que a los clientes. Viva el espíritu de servicio con todos: clientes, compañeros, familiares, etc.
9. Darse a los demás, sirviendo, produce alegría, crecimiento personal y éxito laboral; merece el respeto de los otros y agrada a Dios.
10. Cuando sirve a otros, usted vive muchos valores: Colaboración, ayuda, buenas maneras, solidaridad, respeto por los demás, calidad, alegría.
En esta semana recuerda...
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3



GUILLERMO RAMIREZ B.P.
ACONCAGUA: El Centinela de Piedra
E-mail: aconcagua@telmex.net.co

ES TIEMPO DE DEJAR EL NIDO

Raúl Irigoyen  
Ginny y yo estábamos sentados en la terraza tal y como solemos hacer y veíamos al mundo volar a nuestro lado. Un petirrojo voló a nuestro árbol en el patio; tenía una ramita en su pico.

“Parece que construyen un nido”, dijo Ginny.

“Creo que estás en lo correcto”.
Observé al petirrojo seleccionar un espacio perfecto y colocar la ramita en su posición. Un segundo petirrojo con una ramita se unió al primero. Durante los próximos días observamos a la pareja trabajar junta para construir un lugar de descanso para los huevos que pronto pondrían. El nido fue completado y pocos días después, la mamá ave se asentó en su nuevo hogar.
Los dos padres tomaron turno calentando los huevos, siempre al tanto de la necesidad del otro y de su preciosa responsabilidad. Cada uno sabía que el otro necesitaba alimento y que los huevos necesitaban calor; era una asociación perfecta. 

Cada hora o menos, los dos petirrojos intercambiaban lugares, manteniendo a los huevos seguros mientras que el otro volaba en búsqueda de calor. Cayó la lluvia y durante la noche, la temperatura cayó bajo el punto de congelación pero los dos petirrojos quienes habían escogido un lugar seguro para su nido, se mantuvieron junto a sus huevos. Conocían sus responsabilidades; el viento sopló, el árbol se estremeció pero los petirrojos perseveraron; los huevos no caerían mientras ellos estuviesen allí.

Una semana o dos más tarde, Ginny y yo observamos cómo llevaban lombrices a sus bebés recién salidos del cascarón. De nuevo, tomaban turnos, sacrificando sus propias necesidades por los bebés con que Dios les había bendecido. Observamos tres piquitos elevarse por sobre el borde del nido, y buscar a Mamá o Papá, mientras traían sus comida.

Una mañana, sentado, mientras leía un libro y tomaba té, el sol me calentaba. Era un día sereno, nadie se movía. Escuché un gorjeo de ave frente a mí y miré hacia arriba. No había ave a la vista pero volví a escuchar el gorjeo.

“¡OK! Te escucho pero, ¿dónde estás?”

Me levanté; el patio estaba vacío. El gorjeo se detuvo.
Le di una nueva mirada al patio, me rasqué la cabeza y me senté a leer. Por la esquina de mi ojo detecté un movimiento. Uno de los jóvenes petirrojos saltó sobre mi pie, gorjeó, y miró hacia arriba, hacia mí. Pequeñas plumas de bebé sobresalían del costado de su rostro y cabeza. Me pareció un día de mala pluma para este.

“Oye, muchachito, ¿diste el gran salto?”

“¡Chirp!”

“¿De verdad?” pregunté. “¿Es eso todo lo que tienes que decirme?”

“¡Chirp!”

Me moví y el pequeño petirrojo saltó hacia la seguridad de un pequeño arbusto junto a la cerca.

“¡Así que es allí donde te has estado escondiendo!”

Me observó por entre las ramas espinosas.

“¡Chirp!”

Le dejé solo y me fui adentro. Más tarde, al salir fuera había dos de los bebés en el patio. Sólo uno permanecía en el nido. Estaba sentado en el borde del nido y gorjeó por sus hermanos pero estos se habían ido. Mamá y Papá siguieron a los dos vástagos por todo el jardín. Ya no empujaban lombrices por el pico de sus bebés; las ponían junto a ellos. Los hambrientos jóvenes necesitaban aprender a satisfacer su hambre, tomar las lombrices y alimentarse a sí mismos. En el nido, el ultimo de la familia seguía sentado y gorjeando por su cena. Mamá y Papá volaron a una rama cercana al nido con una suculenta lombriz colgando de sus picos. El último bebé gorjeó y observó a su padre alejarse con la comida.

“¡Chirp! ¿Y mi cena?”

Se sentó en el borde del nido y lloró por comida, pero Mamá y Papá rehusaron. Saltó alrededor del borde del nido, se inclinó hacia adelante, batió sus alas, con un gorjeo dudoso y se acomodó de nuevo en el nido. Clamó por comida pero no vino ninguna, Mamá y Papá tenían lombrices pero las zarandeaban delante de su bebé. Mamá se alejó volando; el hambre se apoderó de él. El bebé saltó del borde del nido; su temor era menos fuerte que su hambre. Se balanceó, miró alrededor, estiró sus jóvenes alas y saltó hacia mamá en tierra. La naturaleza le enseñó a mover las alas y volar. Su corazón se aceleró mientras el suelo se acercó a recibirlo. Mamá recompensó su esfuerzo con la comida que tanto quería.

Los petirrojos, que se aparean de por vida, tienen muchas lecciones que enseñar: una vida dedicada a su pareja, compromiso con la familia y la habilidad de mirar a sus hijos y decirles: “La vida tiene muchas lombrices, si quieren la suya, necesitarán volar”.

Necesitamos saber cuándo es tiempo de dejar el nido.
El pensamiento de hoy nos da un atisbo al rol que desempeñamos no sólo los padres sino también los mentores y líderes con respecto a aquellos que nos han sido encomendados. Como bien plasmase el sabio en el libro de Eclesiastés: “hay un tiempo para cada cosa”. El ºautor del envío de hoy ilustra creativamente cómo hay un tiempo para cuidar y atender todas las necesidades básicas de quienes no tienen otra opción en un momento, pero cómo ese tiempo tiene que dar lugar a otra etapa en la que los que alguna vez no tuvieron otra opción, se levanten y se desarrollen como personas completas, no dependientes de nosotros ó de otras personas. Si bien todos acabamos siendo interdependientes los unos de los otros como individuos maduros, cada uno está llamado a hacer su parte. ¿Estaremos desarrollando nuestro rol de manera correcta? Pues nunca es tarde para comenzar. Adelante y que Dios les continúe bendiciendo.
En esta semana recuerda...
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3
GUILLERMO RAMIREZ B.P.
ACONCAGUA: El Centinela de Piedra
E-mail: aconcagua@telmex.net.co

EL DINERO

Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,

y todas estas cosas os serán añadidas.

Mateo 6:32-33.
 
A menudo mi madre repetía este versículo del evangelio de Mateo. Viuda a la edad de cuarenta años, había contado con Dios para criar a sus tres hijos y ocuparse de la pequeña granja familiar. Con agradecimiento recordamos su vida piadosa y su confianza en las promesas de Dios.

Otra cristiana de la misma aldea, también viuda, contó que una vez se había quedado totalmente sin recursos. Esa noche se arrodilló y oró a Dios para que le diera lo necesario para sobrevivir y dar de comer a sus hijos.

Después de una apacible noche, temprano en la mañana, oyó llamar a su puerta. Una señora que vivía en la aldea vecina se presentó, diciéndole: –Ayer, de repente, pensé que tenía dinero que no necesitaba, mientras que en mi pueblo hay muchas personas carentes de lo necesario. Entonces decidí distribuir este dinero entre las que conocía. Empiezo por usted… Llorando de alegría, la viuda no sabía cómo agradecer a su dadora. Pero su corazón también estaba lleno de agradecimiento hacia Dios, “Padre de huérfanos y defensor de viudas” (Salmo 68:5).

Nosotros, los creyentes, quienes conocemos a Dios como el Padre que nos ama, ¿sabemos confiar en sus cuidados, pero igualmente y ante todo buscar “el reino de Dios y su justicia”? Quizás esto también nos conduzca, con nuestro monedero, hacia alguna casa pobre de nuestros alrededores.

LEER LA BIBLIA NO ES TAREA, ES PLACER

(Doblemente Sediento, por la Lectura de la Biblia Mitigó su Sed)

Éxodo 17:1-7; Números 20:1-11; Salmo 75:15, 20;

Proverbios 21:25; Isaías 55:1; Mateo 25:35, 40;

Juan 4:5-15; 7:37-39; Romanos 12:20; 1 Corintios 10:4; Apocalipsis 21:6; 22:17.

Cuéntase que recorriendo los caminos del país de Gales iba un ateo, el señor Hone; iba a pie y al caer la tarde sintióse cansado y sediento. Se detuvo a la puerta de una choza donde una niña estaba sentada leyendo un libro. Le pidió el viajero agua; la niña le contestó que si gustaba pasar su madre le daría
también un vaso de leche. Entró el señor Hone en aquel humilde hogar donde descansó un rato y satisfizo su sed. Al salir vio que la niña había reasumido la

lectura, y le preguntó:

— ¿Estás preparando tu tarea pequeña?

— No señor — contestó la niña—, estoy leyendo la Biblia.—

— Bueno ¿te impusieron de tarea que leyeras unos capítulos?

— Señor, para mí no es tarea leer la Biblia, es un placer.

Esta breve plática tuvo tal efecto en el ánimo del señor Hone, que se propuso

leer él también la Biblia, convirtiéndose en uno de los más ardientes defensores

de las sublimes verdades que ella enseña. — El Faro.

HIJOS Y LOS LIMITES

ANONIMO.

Una Mujer de 55 años visitaba a su hijo de 23 en la cárcel. El estaba ahí por homicidio culposo ya que había atropellado a un niño al entrar a alta velocidad en una calle en sentido contrario tratando de escapar de una patrulla que lo perseguía por haberse pasado un alto.
Entro al penal completamente destrozado de los huesos y en silla de ruedas ya que, el Padre de la criatura muerta se le fue a golpes, y el Policía - que ya estaba justo detrás - se hizo de la vista gorda y no lo detuvo hasta que casi lo mata...
El hijo le decía a la Madre:
- Sabes Mamá, yo no soy un asesino premeditado ni un maldito desalmado, solo que ya concluí que estoy aquí porque APRENDÍ Y ME ACOSTUMBRÉ a romper reglas y a no cumplirlas jamás sin ningún límite.
- ¡Ay hijo! es que de chiquito te ponías taaaan difícil, cada vez que yo te daba una orden o una instrucción, me desafiabas y hacías unos berrinches tales que yo no lo soportaba y te dejaba hacer y deshacer con tal de evitarme conflictos y de que estuvieras calladito y complacido para que tu Papa no me dijera: calla a ese niño.
Desde que tenías 3 o 4 años, cuando yo te decía:
1) Cómete tus verduras para que crezcas sano y fuerte, me decías: Yo no quiero ser sano ni fuerte, no me importa, ¡déjame en paz!
2) Recoge tu cuarto: No voy a recoger nada, así estoy contento, ¡si quieres recógelo tú!
3) No destruyas las cosas, cuídalas: No me importa yo quiero jugar así, y si no me compras cosas nuevas gritaré y lloraré hasta que me las compres.
4) En esta casa se hace lo que yo digo: No Mamá, no lo haré ¡YA NO TE QUIERO y si me hablas así, me voy a ir a otra casa!
Y así siguió la lista interminable de instrucciones y respuestas a lo largo de la vida de este hijo REBELDE y padres PASIVOS. FLOJOS Y BLANDENGUES...
Hasta que el hijo interrumpió a la madre GRITÁNDOLE...
¡¡BASTA YA MAMA!! : SOLO DIME ¿CÓMO FUE QUE SIENDO UN ADULTO LE CREÍSTE Y OBEDECISTE A UN NIÑO TAAAAN CHIQUITO...??
HOY A MIS 23 AÑOS ESTOY DESTROZADO, INFELIZ Y SIN FUTURO, DE NADA SIRVIÓ QUE ESTUDIARA O QUE NO HAYAMOS SIDO POBRES, LE QUITÉ LA VIDA A UNA CRIATURA Y DE PASO LES ARRUINÉ EL RESTO DE LA VIDA A TI Y A MI PADRE!!! LA VIDA EN LA CÁRCEL ES UNA MISERIA...
PREGUNTA:
SI TU HIJO ESTUVIERA A PUNTO DE CAER EN UN PRECIPICIO Y TU LO ESTUVIERAS SOSTENIENDO DE LA MANO: ¿LO APRETARÍAS CON TODAS TUS FUERZAS O LE DETENDRÍAS LA MANO SUAVECITO PARA QUE NO LE DUELA?
LO MISMO PASA CON LOS VALORES, LA DISCIPLINA Y LAS REGLAS, SÉ RESPONSABLE Y APRIÉTALO FUERTE Y LO SALVARAS DEL PRECIPICIO DE LA VIDA EN SOCIEDAD, PORQUE NADIE A QUIEN ÉL DAÑE CON SU INDISCIPLINA VA A TENER COMPASIÓN DE EL. SI TÚ, QUE LE DISTE LA VIDA Y LO AMAS, NO SOPORTAS SUS BERRINCHES, ¿QUÉ TE HACE PENSAR QUE LOS DEMÁS LO HARÁN...?
UN GRITO A TIEMPO, UN CASTIGO BIEN IMPUESTO, SIN AFÁN DE MALTRATARLOS O HERIRLOS SINO POR "SU BIEN", TAL VEZ DEJE UNA PEQUEÑA HUELLA PERO LOS HARÁ SENTIR SEGUROS Y BIEN CLAROS SOBRE LA DIFERENCIA ENTRE EL BIEN Y EL MAL. Y A LA LARGA, SABRÁN QUE SI LOS CUIDAS Y LOS EDUCAS BIEN ES PORQUE LOS AMAS Y NO PORQUE TE IMPORTA MÁS TU COMODIDAD Y TU TIEMPO LIBRE.
EVÍTALES LA INFELICIDAD DE LA DISCIPLINA IMPUESTA POR LA SOCIEDAD Y/O LA LEY O HASTA LA MUERTE A MANOS DE OTROS O EL SUICIDIO POR LA CULPA DE SUS PROPIAS FALTAS....
En esta semana recuerda...
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3

Ocultando la Cicatriz

Un pintor famoso tuvo que hacer el retrato de Alejandro Magno. Debía representar al gran conquistador de la manera más digna y fiel. Como éste tenía una cicatriz fea y muy visible en la frente, el artista estaba en un aprieto: Si dejo la cicatriz, pensó él, esto desfigurará al monarca, pero si la quito, la imagen no será fiel. ¿Qué tengo que hacer? Entonces se le ocurrió pintar al rey reflexionando, con la mano sobre la frente y un dedo alargado ocultando la herida.


Así, los hijos de Dios deberían meditar en cómo poner el dedo de amor sobre los defectos o las fragilidades de sus hermanos en la fe. Nuestra inclinación natural es más bien destacarlos o aumentarlos.

Pensemos en nuestro gran modelo, el Señor Jesús, y en su gracia para con sus discípulos. Mientras éstos discutían para saber “quién de ellos sería el mayor” (Lucas 22:24), y algunas horas más tarde ni siquiera fueron capaces de velar con Él “una hora” (Mateo 26:49), Jesús no les hizo reproches; al contrario, les recordó que ellos eran los que habían permanecido con Él en sus pruebas (Lucas 22:28).

Ejercitémonos para distinguir cada rasgo divino que la gracia de Dios coloca en nuestros hermanos. Esto nos llevará a estimarlos y amarlos cada vez más. En lugar de quejarnos de ellos, podremos dar gracias a Aquel que nos los da y quiere bendecirnos por medio de ellos.

Lección de Humildad

Diego Chaparro
Salmo 8:3-4 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?

En 1991 cuando el Voyager2 dejo Neptuno y se dispuso a salir del sistema solar, giró para tomar la ultima foto de la tierra, entonces pudimos ver la imagen más lejana de nuestro planeta tierra a 6.000 millones de kilómetros. El más distante punto de la tierra visto por el hombre y tal vez no tenga particular interés, pero para mí es diferente. Consideremos nuevamente este punto.
Ese punto en el universo es nuestro hogar, eso somos nosotros, en él estamos todos los que amamos, todos los que conocemos, todos de quienes has oído hablar y todos los seres humanos quienes fueran, y que han vivido su vida.
El conjunto de nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y cada recolector, cada héroe y cada cobarde, cada creador y cada destructor de civilizaciones, cada rey y cada plebeyo, cada joven pareja de enamorados, cada padre y madre, niños con esperanza, inventores y exploradores, cada formador de moral, cada político corrupto, cada superestrella, cada líder supremo, cada santo y pecador de la historia de nuestra especie ha vivido allí, una mota de polvo suspendida en un rayo de luz.
La tierra no es más que un pequeñísimo grano que forma parte de una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre derramadas por cientos de generales y emperadores para conseguir la gloria y ser los amos momentáneos de una fracción de este punto llamado tierra. Piensa en las crueles visitas que los habitantes de una esquina de ésta tierra hacen contra los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina, con sus frecuentes malentendidos, su impaciencia por matarse unos a otros, con sus fervientes odios.
Nuestra postura, nuestra presunción imaginada, la falsa ilusión que tenemos de tener un lugar privilegiado en el universo son desafiadas por este pálido punto de luz que es nuestro planeta, que es una mota solida en la inmensa obscuridad cósmica.
En toda esta extensa obscuridad, no hay ninguna pista que la ayuda vendrá de otra parte para salvarnos de nosotros mismos. La tierra es el único mundo conocido hasta el momento capaz de albergar vida, no existe otro lugar, al menos en el futuro cercano al cual nuestra especie pueda migrar, visitar o establecerse. Aun no, nos guste o no, por el momento, la tierra es el lugar donde estamos.
Se ha dicho que la astronomía es una experiencia constructora de carácter y humildad y quizás no exista mayor demostración de la locura de la presunción humana que esta imagen de la tierra tan distante.
Para mi recalca la responsabilidad de compartir mas amablemente los unos con los otros para preservar y cuidar ese punto pálido y azul, el único hogar que hemos conocido. Carl Sagan (1934-1996)

En esta semana recuerda...
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3

GUILLERMO RAMIREZ B.P.
ACONCAGUA: El Centinela de Piedra
E-mail: aconcagua@telmex.net.co

Opinión.... Drogas... ilícitas... romper reglas

Chicos: La invitación es a que opinen sobre el tema de la semana " ¿Porqué los jóvenes se ven tentados a consumir drogras ilicitas, a fumar y a beber alcohol, y en general, a romper las reglas?  Obed Sanabria ...Cartagena.



Escribe Tu comentario al final con tu nombre, colegio y curso...

LA NOTITA

Tomado de Plenitud.

Hubo una época en mi vida en la que solía viajar con cierta regularidad. Aprovechaba los viajes de capacitación de mi esposo para, ni corta ni perezosa, unírmele y aprovechar la salidita.
Cada vez que mi esposo salía a algún lugar –al que yo no pudiera acompañarle, le incluía una notita de aprecio y de ánimo. En cierta ocasión, se la escondí en un zapato. Al día siguiente, al calzarse el mismo, él notó que aquel zapato no se sentía igual que el otro, por lo que, en medio de la reunión en que se encontraba, se quitó el zapato y, discretamente, se fijó en el interior del mismo.
Al hallar el papelito, lo sacó y, al leer su contenido, no pudo ocultar una sonrisa y el sentirse especial el resto del día.
Esta práctica de dejarnos notas se volvió común en nuestra familia. En una ocasión en la que viajábamos mi esposo y yo, les escribimos sendas notitas a nuestros dos hijos diciéndoles que les amábamos y que esperábamos que se comportaran bien con su abuela, quien quedaba encargada de ellos durante nuestro viaje.
La mañana que salimos de viaje, colocamos las notitas en sus mesitas de noche, junto a sus camas, mientras aun dormían. Al mayor de los dos (de 10 años), le escribimos “Hijo de mi alma”, mientras que al menor (de tan sólo 7), “Hijo de mi vida”.
Estábamos convencidos de que no habíamos discriminado en contra de ninguno y que ambos comprenderían que les amábamos por igual.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando, al volver del viaje, el más pequeño de los dos, se me acercó en privado, y muy serio, para reclamarme. Me preguntó por qué me había referido a él como “Hijo de mi vida”.
El habría querido que me hubiese referido a él como “Hijo de mi alma”. Un tanto asombrada por la inquietud del pequeñín, le pregunté por qué creía que había alguna diferencia entre ambas frases.
El contestó: “Mamá, acaso no ves que la vida se acaba y el alma no”.
Anita Irigoyen
Este niño tenía mucha razón. La Vida es corta, el alma es eterna. Es por eso que la Biblia nos exhorta a no gastar más inversión en la vida natural que el alma. Ya que el alma es eterna, lo demás se acaba. Hoy es un buen día para invertir en el alma.
Oh alma mía, dijiste al Señor: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti. Salmo 16:2.
Para librar sus almas de la muerte, Y para darles vida en tiempo de hambre. Salmo 33:19.
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mateo 16:26.
En esta semana recuerda...
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3

Moderación

LOS TRES FILTROS

El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina. Proverbios 13.3

Un discípulo llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:


- “¡Maestro! Quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...”
Sócrates lo interrumpió diciendo: -“¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de los Tres Filtros lo que me vas a decir?

-“¿Los Tres Filtros...?” -“Sí” - replicó Sócrates.

1. El primer filtro es la VERDAD. –“¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?”


-“No... lo oí decir a unos vecinos...”


2. -“Pero al menos lo habrás hecho pasar por el segundo Filtro, que es la BONDAD: ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?”

-“No, en realidad no... al contrario...”


3. -“¡Ah!” - interrumpió Sócrates.- “Entonces vamos a la último Filtro. ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?”


- “Para ser sincero, no.... Necesario no es.”


- “Entonces -sonrió el sabio- Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario... sepultémoslo en el olvido...”

Salmos 50 al 59

Para Agosto

Semana Devocional 9

Semana devocional 10 52, 53, 54

Semana devocional 11 55, 56, 57.

Semana devocional 12 58, 59

Maestros Poderosos

“Los padres de familia son los primeros educadores”

Es instructivo considerar la raíz de la palabra "educación". Educar es, literalmente, "extraer o hacer surgir algo que está latente, oculto, o que aún no se expresa"; "suponer o derivar a partir de datos"; "exhortar o llamar"; "hacer recordar al nombrar o sugerir"... y "recrear especialmente la imaginación". ¡Qué noción tan visionaria de la educación!
La mayoría de las escuelas tiene maestros excelentes, otros que son mediocres y algunos que no deberían ejercer la profesión. Los mejores maestros pueden fijar el tono y la dinámica de toda una escuela: puesto que muchas personas no son proactivas, pueden inspirar a los demás a elevar sus perspectivas y a adaptarse al entorno que crean.
Si -como maestro- su creencia fundamental es que usted sabe y los demás no, entonces su trabajo es decirles, controlarles, forzarles, o hacer lo que sea necesario para "componerles". Sin embargo, si su creencia fundamental es que los estudiantes ya tienen grandeza y capacidad, y que su trabajo es ayudarlos a apreciar nuevamente lo que ya saben intuitivamente, su actitud será totalmente distinta. No necesitará forzar. De hecho, es imposible hacerlo. Hallará formas de evocar e inspirar en lugar de anunciar, informar e inculcar. Usted los hará crecer y no intentará frenarlos. Creará las condiciones que permitan a los niños florecer, como los jardineros que limpian la maleza, fertilizan y podan; pero reconocerá -con reverencia- que el poder y la vida ya están presentes en ellos.
Un maestro no puede "dar" energía a sus alumnos; no puede "darles vida". Sin embargo, muchos intentan hacerlo y terminan matando su espontaneidad, su creatividad y la alegría de aprender, en vez de crear las condiciones que los ayuden a crecer, florecer y llegar a ser alguien.
Los grandes maestros no dan simplemente respuestas; como tampoco se limitan a compartir sus tesoros, por más valiosos que sean. Los grandes maestros ayudan a sus alumnos a descubrir la grandeza y las posibilidades que hay en ellos mismos. Puede necesitarse de una clase distinta de preparación y más suavidad en los métodos, pero esta sensibilidad no puede ser forzada.
Una vieja historia cuenta cómo unos niños entusiastas hallaron una tortuga y quisieron jugar con ella. Asustado, el animal metió rápidamente su cabeza en el caparazón. Entonces, uno de los niños tomó una vara e intentó forzarla para que "saliera a jugar". A pesar de sus buenas intenciones, los niños mataron a la tortuga.
A veces, somos la tortuga. Otras, somos los niños bienintencionados -aunque equivocados- que tienen la vara...
Los maestros deben tener prudencia y habilidad para enseñar. Al equilibrar cuidadosamente la firmeza con la suavidad, el valor con la consideración, la seriedad con la espontaneidad y el juego, los maestros poderosos hacen que creamos en nosotros mismos, porque creemos en ellos. Toda la vida nos sentiremos reconfortados al recordar nuestras relaciones con esos grandes y poderosos maestros.

En esta semana recuerda...
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3


Tomado del Club de la Efectividad
GUILLERMO RAMIREZ B.P.
ACONCAGUA: El Centinela de Piedra
E-mail: aconcagua@telmex.net.co

GENERALIDADES DE LOS SALMOS. Para Recordar.

Los sobrescritos de los salmos designan colecciones de salmos, tipos de salmos, melodías musicales y acompañamiento instrumental; además, proporcionan datos de autores y ocasiones.

a. Colecciones. Las referencias a David, Asaf o los hijos de Coré que hay en los sobrescritos de muchos de los salmos, parecieran indicar colecciones más pequeñas de salmos dentro del Salterio de 150 salmos. Hay 73 salmos en la colección de David, 12 en la de Asaf, y 11 en la de los hijos de Coré. Los sobrescritos de 55 salmos contienen la frase "Al músico principal", Heb. lamnatstséaj; "Para el maestro del coro", como si esta colección estuviese dedicada o confiada al "director" del coro (ver 2 Crónicas 2: 2, 18; 34: 13 para el uso de menatstséaj como "supervisor"). Lamnatstséaj se traduce "Al jefe de los cantores" (RVR), "Al maestro de canto" (NC) y "Del maestro de coro" (BJ) en Habacuc 3: 19. Algunos sugieren la definición "para fines litúrgicos".



b. Tipos. Ciertas palabras o frases claves de los sobrescritos de muchos salmos parecen indicar la naturaleza o el tipo del salmo que tiene esa introducción. Son las siguientes:

1. Salmo. Heb., mizmor. Canto que debía entonarse con acompañamiento de instrumentos de cuerda. Aparece en el sobrescrito de 57 salmos, siempre modificado por otras palabras como "de David". Mizmor deriva de la raíz zamar,"cantar", "alabar", "tocar un instrumento". La LXX traduce mizmor como ψαλμος psalmos (de ψαλλω psallô, "tocar [las cuerdas] con los dedos").

2. Canción. Heb., shir. Este vocablo aparece en el sobrescrito de 29 salmos. En el sobrescrito del Salmo 18, "cántico" es la traducción de shirah, forma femenina de shir. La frase "Canción de amores" (RVR), "Canto de amor" (NC, BJ), introduce el Salmo 45. En los sobrescritos de los Salmos 120-134, el adjetivo"gradual" modifica al sustantivo "cántico".

3. Mictam. Transliteración del Heb. miktam. Esta voz aparece en los sobrescritos de seis Salmos (16, 56-60). Se desconoce su significado. Según conjeturas, deriva de una raíz acadia, katamu, "cubrir". Los salmos así designados pueden considerarse como salmos de expiación, es decir que se refieren al perdón de los pecados. El término puede ser un título musical.

4. Masquil. Transliteración del Heb. máskil, derivado de la raíz sákal, "ser prudente". Su presencia en los sobrescritos de 13 salmos (32, 42, 44, 45,52-55, 74, 78, 88, 89 y 142) pareciera indicar que éstos son poemas instructivos o didácticos. Máskil se traduce "con inteligencia" (Salmo 47: 7); sin embargo, como la idea de instrucción, aplicada con propiedad, no corresponde bien con todos estos salmos, puede ser que máskil indique algún tipo de interpretación musical.

5. Oración. Heb. tefillah. Este vocablo está en los sobrescritos de los Salmos 17, 86, 90, 102 y 142 (cf. Habacuc 3: 1).

6. Alabanza. Heb., tehillah. Está en el sobrescrito de Salmo 145, y es la única vez que aparece en un sobrescrito del Salterio. La forma masculina plural, tehillim, es el título hebreo de toda la colección.

7. Sigaión. Heb., shiggayon. Aparece en el sobrescrito del Salmo 7 (y en plural, en Habacuc 3: 1). Su significado es dudoso. Se la ha clasificado como una oda irregular de naturaleza épica, apasionada. La raíz verbal es probablemente shagah, "vagar", "extraviarse", "bambolearse", lo cual sugiere un ritmo extático con frecuentes cambios.

8. Para enseñar. Heb., lelammed. La frase está en el sobrescrito del Salmo 60, y sugiere un propósito didáctico. Tal vez se encomendó a los levitas la responsabilidad de enseñarlo al pueblo.

9. Para recordar. Heb., lehazkir. Esta frase aparece en el sobrescrito de los Salmos 38 y 70; de 'azkarah, "ofrenda de incienso". Algunos han conjeturado que esta frase indica que se debían cantar estos salmos mientras se realizaba la parte del servicio que correspondía con los sacrificios. En 1 Crónicas 16: 4 la palabra "recordasen" (RVR), "hiciesen recordación" (VM) se traduce del Heb. lehazkir.

10. De alabanza. Heb., lethodah. Esta frase aparece en el sobrescrito del Salmo 100. Quizá se debía cantar este salmo en el momento de la ofrenda de acción de gracias (Levítico 7: 11-15). El Sal. 100 es de acción de gracias.



c. Melodías. Varias expresiones de los sobrescritos sugieren melodías para acompañar los salmos, quizá bien conocidas en su uso original. Puede ser que se hubieran adaptado melodías populares para el culto público.

1. Mut-labén (Salmo 9). Su significado es incierto. Algunos manuscritos hebreos combinan 'al, traducida "sobre", con muth, como en el sobrescrito de la VM de donde resulta la palabra 'almuth. Pero también esta combinación sigue siendo algo técnico, pero sin explicación. La LXX sigue esta combinación, y traduce la frase 'almuth labben, "respecto de las cosas ocultas del hijo". Algunos sugieren que esta frase es el título o comienzo de una melodía, y la traducen: "Muere por el hijo".

2. Lirios (Salmos 45 y 69). Heb. shoshannim. Quizá era el título o la palabra clave de una melodía. El sobrescrito del Salmo 60 incluye la frase shushan'eduth, "lirio del testimonio"; y el del Salmo 80, shoshannim 'eduth: "lirios del testimonio". Tal vez todas estas frases sugerían las mismas bien conocidas melodías amorosas. El lirio es una flor de Palestina. Eduth también pudo ser el nombre de un lugar.

3. Ajelet-sahar (Salmo 22). Literalmente, "la corza del amanecer". "La cierva de la aurora" (BJ, NC). Según los tárgumes, se cantaba este salmo mientras se ofrecía el cordero en la hora del sacrificio matutino, pero se ignora la antigüedad de esta costumbre.

4. La paloma silenciosa en paraje muy distante (Salmo 56). Heb. yonath 'élemrejokim. El significado de esta frase es desconocido. La NC traduce como: "La paloma muda de las lejanías". Algunos sugieren que puede ser una cita del canto mencionado en Salmo 55: 6, 7, o una referencia al mismo. Otros sugieren que es una alusión a los años de peregrinación de David.

5. No destruyas (Salmos 57-59, 75). Heb. 'al tasjith. Quizá sean las primeras palabras de la canción de la vendimia citada en parte en Isaías 65: 8, donde la RVR traduce "no lo desperdicies" y la VM, "no lo destruyas".



d. Varias frases de los sobrescritos de los salmos parecen indicar la clase de instrumentos de orquesta usados para acompañar el canto o la recitación rítmicade los salmos (salmodia).

1. Sobre Neginot (Salmos 4, 6, 54, 55, 67, 76). Probablemente signifique "sobre instrumentos de cuerda" (VM). El vocablo se usa en singular en el sobrescrito del Salmo 61. Neginoth se traduce como "instrumentos de cuerdas" en Isaias 38: 20 (VM) y Habacuc 3: 19. Los hebreos tenían tres clases de instrumentos de cuerda: el arpa (Heb. nébel ), la lira (Heb. kinnor ), y la cítara (Heb. 'asor).

2. Sobre Nehilot (Salmo 5). Quizá signifique "para flautas" o "a la flauta"(NC).

3. Sobre Seminit (Salmos 6, 12). Frase de significado incierto. La traducción"Sobre la octava" (VM, NC), "En octava" (BJ) no es clara si "octava" se refiere a la octava musical, porque no se ha comprobado que los hebreos conociesen la octava. En 1 Crónicas 15: 21 se usa la frase en relación con las arpas. Josefo dice que el arpa tenía ocho cuerdas.

4. Sobre Gitit (Salmos 8, 81, 84). Término musical cuyo significado exacto se ignora. La tradición judía dice que se refiere a un arpa que David trajo de Gat. "Según la ... de Gat" (BJ). La forma del término podría significar "a la manera gitita", es decir de acuerdo con una forma aprendida de los gititas, así como hablamos de música de estilo italiano, de estilo chino, etc. Pero quizá un significado más exacto derive del Heb. gath, "lagar", en cuyo caso "sobre Gitit" podría referirse a una melodía para la vendimia.

5. Sobre Alamot (Salmo 46). Se desconoce su significado. La traducción "para las doncellas", utilizada por Aquila y Jerónimo, parece improbable porque las mujeres no tenían parte en los servicios del templo. En 1 Crónicas 15: 20 la frase aparece en relación con salterios o cantos. Quizá las arpas eran afinadas para acompañar las liras.

6. Sobre Mahalat (Salmos 53, 88). Su significado es incierto, aunque se sugiere que estos salmos se cantaban con tristeza y dolor de acuerdo con el tono de la letra, especialmente el Salmo 88, calificado por algunos como el más lúgubre del Salterio. "Para la enfermedad" (BJ), "Sobre la enfermedad" (VM).


e. Autores y ocasión. Los sobrescritos de 14 de los salmos (3, 7, 18, 30, 34, 51, 52, 54, 56, 57, 59, 60, 63, 142) se refieren a episodios o circunstancias de la vida de David.

Tomado de http://eltextobiblicoat.blogspot.com/2007/03/3605c-salmos-bosquejo-iii.html

Desigualdades Escandalosas


Se engordaron y se pusieron lustrosos…
se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.
Jeremías 5:28.

A los ricos de este siglo manda…
que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos…
que echen mano de la vida eterna.
1 Timoteo 6:17-19.
Cuando la cumbre social de la ONU tuvo lugar en Ginebra, durante el verano del año 2000, se publicaron datos abrumadores acerca de la pobreza en el mundo. La mitad de la humanidad dispone de menos de dos dólares diarios; un cuarto no tiene acceso al agua potable; 40 millones de personas mueren de hambre cada año, y por falta de cuidados, un niño perece cada dos segundos. ¡Esto además del drama absoluto que constituye la propagación del sida y de muchos otros azotes catastróficos!

La diferencia de ingresos entre los más ricos y los más pobres no deja de aumentar (¡se triplicó en 40 años!), y la ayuda al desarrollo ha disminuido. Por otro lado, se oyen discursos sobre «el nuevo crecimiento», sobre los progresos de la humanidad en todos los campos de las ciencias y la tecnología… Estas escandalosas distorsiones muestran el desarrollo del egoísmo humano que Dios denuncia desde hace mucho tiempo.

¿Y nosotros sus hijos? Cualesquiera sean nuestros medios, seamos “ricos en buenas obras” (1 Timoteo 6:18). “Hagamos bien a todos”, empezando por los creyentes, sin cansarnos (Gálatas 6:9-10). Si se lo pedimos al Señor, él nos volverá atentos para ayudar, para alentar en la fe, para compartir según la medida de nuestros medios, y ¡no sólo de lo que nos sobra!

Toda mi Historia en la Pared

El Señor… aclarará también lo oculto de las tinieblas,
y manifestará las intenciones de los corazones.
1 Corintios 4:5.

Todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos
de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Hebreos 4:13.

Una noche el evangelista César Malan había tomado como tema de su predicación la escena impresionante del banquete de Belsasar (Daniel 5:1-28).

Al señalar la pared de la sala con el dedo, el predicador exclamó: –Si en este instante una mano misteriosa escribiera sobre este muro la historia de mi vida y la vuestra, si unas cuantas líneas verídicas revelaran nuestros hechos y nuestros pensamientos secretos, ¿quién de nosotros se atrevería a echarle una ojeada? Un día, agregó el predicador, hace cerca de veinticinco siglos, este hecho tuvo lugar. En pocas palabras, pero sin apelación, la condenación del rey fue escrita en la pared de la sala del banquete bajo los ojos aterrados de todos.

Al dirigirse a aquellos que pretendían ganar su salvación por sus propios méritos, César Malan prosiguió: –Sean honestos consigo mismos. Busquen en su pasado. ¿Qué hallan en él? ¿Qué tiene usted que con toda sinceridad pueda serle ofrecido a Dios? Nada.

En efecto, ¿cómo alejar esa terrible amenaza que pesa sobre cada individuo? Un día todo será revelado. Todo lo que merece un juicio será condenado sin piedad por un Dios santo. A todo esto hay un único remedio: el sacrificio de Jesús, el santo Hijo de Dios, cumplido una vez para siempre en la cruz. Todo es de Dios, nada del hombre. Pero es necesario creer.

Tomado de amen amen. La buena semilla

“No me Des Pobreza ni Riquezas”

Dos cosas te he demandado…
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí;
no me des pobreza ni riqueza; manténme del pan necesario;
no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es el Señor?
O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.
Proverbios 30:7-9.

Éstas son las palabras de Agur. En Proverbios 30:2 dice de sí mismo que es rudo y no tiene entendimiento. Este humilde hombre, no pretensioso, pide a Dios que lo guarde de la pobreza y de la riqueza a la vez.

La razón de su primer pedido no es su bien estar, ya que como sabe que su indigencia podría llevarle a codiciar, e incluso a robar el bien de otro, desea ser preservado de este pecado ante Dios.

Pero, ¿por qué no querer las riquezas? ¡Podría ser una bendición divina! Agur piensa a largo plazo. Sabe que en una situación de abundancia pronto corremos el riesgo de creer que todo nos pertenece, que se nos debe todo y que gracias a nuestra inteligencia adquirimos todo ese bien. Sí, el sabio Agur teme olvidar a Dios, teme no dejarlo entrar más en su vida.

Esta sabiduría de Agur se parece a la exhortación del apóstol Pablo: “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos” (1 Timoteo 6:17).

Pidámosle a Dios esa sabiduría y sobriedad, y pensemos en nuestro modelo, Jesucristo, “que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2 Corintios 8:9).

Tomado devocionales http://www.amen.amen.net/

Alcanzar las metas con la regla 20/80

Por: Daniel Fernando Pairó

Hay una regla muy efectiva para alcanzar excelentes resultados y acortar los tiempos para el logro de sus metas. Se trata de la “Ley de Paretto”, que plantea la posibilidad de obtener un 80% de resultados con tan sólo dedicar un 20% del tiempo a las “prioridades esenciales”.
Actualmente este principio se conoce también como la “Regla del 20/80”; que diferencia a los factores denominados “pocos vitales” de los “muchos triviales”; es decir, que el 20% de algo es lo esencial y el 80% es lo trivial.
Este concepto puede aplicarlo a su vida cotidiana, dedicando el 20% de su tiempo para desarrollar sus tareas importantes, lo que le permitirá obtener el 80% de resultados. Para ello, es preciso que identifique cuáles son las “prioridades” y tareas “esenciales”, que lo concentrarán en el logro de sus metas, con el fin de que sus esfuerzos se focalicen hacia la obtención del resultado final de un 80% de efectividad.
El consultor americano Richard Koch, menciona en su libro “El principio del 80/20, el secreto de lograr más con menos” que: “una pequeña proporción de lo que hacemos, es lo que realmente importa. Por lo tanto, si nos concentramos en esto, podremos controlar los acontecimientos, en vez de ser controlados por ellos”.
Procure evitar malgastar el tiempo. Analice constantemente en qué lo ocupa, a los fines de que su vida se llene de “esenciales” y no de “triviales”. Reduzca el tiempo que dedica en leer las noticias amarillistas de los periódicos, los chismes en las revistas, las notas sensacionalistas de los noticieros de T.V., las alargadas conversaciones por teléfono, dormir más de la cuenta, estar regularmente desordenado, etc.
Tome un papel y anote las cosas que le hacen perder tiempo en trivialidades y regule su comportamiento para hacerlo más productivo y esencial. Sentirá lo maravilloso que es hacer las cosas que verdaderamente le llenan el corazón de satisfacciones, en vez de “llenar los vacíos” existenciales con cosas que no edifican.
En resumen, tenga Usted en cuenta los dos pilares de mayor relevancia:


1 – Establecer prioridades con sus valores éticos y morales.

2 – Priorizar el tiempo en lo “esencial” y “significativo”, abocado al logro de sus metas claramente definidas.

La suma del 20% de tareas esenciales que dedique en su jornada, le otorgarán un 80% de resultado por cada área en la que se haya esforzado. ¡¡¡No se distraiga en “trivialidades”!!!
Como recomendación, utilice esta regla 20/80 para el desarrollo de su intelecto aplicándola a la lectura. Si Usted se dedica una hora diaria, estará leyendo un promedio de dos libros mínimo por mes y, en un año, habrá leído alrededor de veinticinco libros. Esta técnica se conoce como 6 x 1, es decir, una hora por día durante seis días a la semana y repetirla y repetirla. El hábito se construye en la repetición de acciones.
Para su información, se han realizado estudios acerca del hábito de “lectura específica”, los cuales hacen la proyección, de que si Usted decide emprender el sendero de la lectura, con sólo leer una hora por día, en tres años se convertiría en un experto regional o nacional en la disciplina que estudia; y en siete años, en un experto internacional. De hecho, mientras más tiempo Usted lea temas puntuales, más acelerado hará el proceso para el logro de una “experticia”.

Como guía, formúlese las siguientes preguntas y reflexione con sinceridad:

- ¿Cuáles son los valores que sustentan el deseo de alcanzar mis metas planteadas?
- ¿Cuál es el orden de importancia que le doy a mis siete áreas de germinación” (“Prisma de Germinación para el Liderazgo Integral”: Espiritualidad; Relaciones; Salud; Trabajo; Patrimonio o Finanzas; Ocio Creativo y Desarrollo de Talentos; Propósito Superior o Legado) en relación a lograr mis metas?
- ¿Qué tareas esenciales debo realizar para no perder tiempo en cosas triviales?
- ¿En qué actividades triviales pierdo mi valioso tiempo? (Distracciones).


Muchas gracias. Carpe diem (aprovecha el día).
En esta semana recuerda...

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3

Ejemplo de Amor

Ejemplo de Amor


"Y levantándose, vino a su padre.
Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre,
y fue movido a misericordia, y corrió,
y se echó sobre su cuello, y le besó."

Lucas 15:20


Un especialista en temas de familia realizó una encuesta en distintos lugares de Estados Unidos. Al preguntarle a cientos de jóvenes, concluyó su estudio citando lo que muchos padres dicen con mayor frecuencia a sus hijos:

1. Estoy cansado, ocupó el primer lugar
2. No tengo suficiente dinero, el segundo
3. Te puedes estar quieto, el tercero.
4. Ve y le dile a tu mamá, el cuarto.

Lo anterior muestra el por qué hay tantos menores en nuestras cárceles.
Cuando el hijo prodigo volvió a su casa, lo estaba esperando su padre con anhelo, de tal forma lo esperaba que corrió y se echó sobre su cuello y le besó.
Hace esto con sus hijos, ¿Los perdona de corazón cuando fallan? Los abraza y les dice: tranquilo hijo, esta vez hazlo más despacio y lo lograrás. Acostumbra a saludarlos y a despedirse de beso, aunque para otros sea cursi lo que hace. ¿Se despide de ellos en la noche y les dice con frecuencia que los ama?
Ellos merecen todo nuestro afecto, nuestras palabras de aprecio y estima, son el regalo más hermoso de parte de Dios. Hábleles con firmeza cuando fallan, muéstreles el camino correcto, ore todos los días por ellos, admírelos por lo que son y por lo que hacen, elógielos por sus triunfos.

Ore: Gracias Dios por ser tu hijo(a), porque me amas y me cuidas, gracias por corregirme, pero más por ser mi Padre. Amén

En esta semana recuerda...
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes”
Jeremías 33:3


GUILLERMO RAMIREZ B.P.
ACONCAGUA: El Centinela de Piedra
E-mail: aconcagua@telmex.net.co

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