El Amor se Sacia en Dios, Devocional semanal, que camino seguir?


Los estudiantes escriben:
Título de Devocional, Cita Bíblica, 1. La reflexión y 2. Aplicación para su vida. (Personal) TOMADOS DE LA BUENA SEMILLA

Día 1: Recordando los versos de memorizar del año.


Día 2:  

DESAFÍO DEL AMOR DÍA -  EL AMOR SE SACIA EN DIOS

El Señor te guiará continuamente, saciará tu deseo. (Isaías 58:11)

¿Acaso alguien en tu familia puede darte paz interior? No; pero Dios sí. "Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús" (Filipenses 4:6-7). ¿Acaso alguien en tu familia puede lograr que estés satisfecho sin importar lo que la vida arroje a tu paso? No; pero Dios sí puede. "En todo y por todo he aprendido el secreto [...] de estar saciado [... Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:13). En tu vida, hay necesidades que solo Dios puede satisfacer por completo. Aunque alguien puede saciar algunas de estas necesidades (al menos, de vez en cuando) solo Dios puede saciarlas todas: Tu necesidad de amor, tu necesidad de aceptación, tu necesidad de gozo. Es hora de renunciar a depender de alguien o algo para funcionar y sentirte realizado todo el tiempo. Solo Dios puede hacerlo, a medida que aprendas a depender de Él; pero quiere hacerlo a su manera, "Mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).

TAREA – DESAFÍO: EL amor se sacia cando conoces a  Dios y lo conoces por medio de la Palabra de Dios, ENTONCES tu te sacias cuando lees y meditas en la Biblia, A PARTIR DE ESTA SEMANA tomen tiempo en familia para leer la Biblia Juntos. Pueden iniciar por los Salmos uno diario.
Día 3:
Cada cual se apartó por su camino.
Isaías 53:6
Así ha dicho el Señor: He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte.
Jeremías 21:8
(Jesús dijo:) Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.
Juan 14:6
¿Qué camino?
Natalia, una niña de 10 años, regresó de una reunión en la que había escuchado el Evangelio de Jesucristo. En el momento de la comida, pensando en lo que había oído, dijo a su padre: –Papá, ¿no quieres hacer la oración? Irritado, el hombre respondió bruscamente: –Para preguntar ese tipo de cosas tienes a tu madre y a tu tía Enriqueta. No me preguntes a mí.
–¡Oh, papá, dijo la pequeña, esta tarde aprendí que todo el mundo debe orar! Con un tono que no admite réplica alguna, el padre le dijo: –Anda a lo tuyo; yo quiero andar mi propio camino. Natalia, todavía insatisfecha, le preguntó: –¿Y por qué camino andas?
Esta pregunta alcanzó como una flecha el corazón del padre. Completamente turbado, se fue a su habitación y clamó a Dios quien, en su gracia, respondió a su oración y le reveló a Jesús, el Salvador.
¿Qué hubiese respondido usted a la pregunta de Natalia? ¿Por qué camino anda usted? ¿El de los demás, sin saber a dónde conduce, pero tranquilizado porque la mayoría lo sigue?
Jesús nos habla de dos caminos: el camino estrecho que conduce a la vida y el camino ancho que conduce a la perdición. “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (Mateo 7:13-14).



Día 4:
Tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
Santiago 5:11
Les irá bien a los que a Dios temen.
Eclesiastés 8:12
Ante las dificultades
¿El cristianismo es un seguro contra las dificultades de la vida? ¡De ninguna manera! Pero los cristianos están seguros de que Dios utiliza todas las circunstancias de su vida para el bien de todos los que lo aman (Romanos 8:28). Incluso las que nos parecen demasiado duras son útiles en los planes de Dios para formarnos o fortalecer nuestra fe.
Un estudiante que se conforma con hacer ejercicios fáciles progresa mucho más lentamente que el que trabajaba con temas más arduos. Sucede lo mismo en el plano espiritual, y nuestro Señor es el mejor pedagogo. Él sabe cuál es la mejor manera de formarnos, instruirnos y fortalecer nuestra fe, por ello nos envía pruebas perfectamente adaptadas a cada uno. ¡Podemos, pues, confiar en él!
Pensemos en el ejemplo de los apóstoles Pedro y Pablo (Hechos 12 y 16). El primero, encadenado, sería ejecutado al día siguiente. El otro había recibido latigazos públicamente y lo habían echado en el calabozo con los pies atados. Pero ni el uno ni el otro estaban angustiados: uno dormía tranquilamente y el otro cantaba himnos. Estaban convencidos de que Dios era el Señor de todo, y sentían su presencia que los fortalecía (2 Timoteo 4:17).
Cuando surja una dificultad, aceptémosla sin indiferencia ni resignación, sino con la seguridad de que nuestro Padre celestial está con nosotros y tiene todo en sus manos. ¡Su objetivo es hacernos bien al final! (Deuteronomio 8:16).

Día 5:
Cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio.
Mateo 5:22
El Señor nuestro Dios es santo.
Salmo 99:9
Serias consecuencias
Un joven que se desplazaba en una moto intentó robarle el bolso a una joven. Ella trató de impedirlo y se cayó; su cabeza se golpeó contra el andén... y murió. En un instante los padres y amigos de esta joven se hallaron sumidos en una gran tristeza. En un instante también la vida del joven motociclista cambió radicalmente: de ladrón pasó a ser asesino.
Este triste suceso nos llama la atención y hace que sintamos la terrible gravedad del pecado. Podemos considerar que el robo de un bolso no es demasiado grave, pero ¿somos capaces de medir las consecuencias de un pequeño robo, de un gesto violento, de una palabra sin reflexionar, o de una mentira? ¿Las dominamos? ¿Podemos repararlas?
Además, ¿realmente debemos medir la gravedad de un pecado respecto a sus consecuencias? No, ante el Dios santo, ningún pecado puede ser considerado «pequeño». Un solo pecado nos cierra para siempre el acceso al cielo. Entonces, ¿qué hacer?
Dios envió a su Hijo unigénito a este mundo. Jesús, quien era inocente, llevó sobre sí mismo el juicio que merecían nuestros pecados. Dios lo castigó en nuestro lugar. Para todo el que cree en Jesús, el tema del pecado está solucionado. “La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).
Jesús dice: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24).

Día 6
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
Romanos 8:1
(Pablo dijo:) Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús... Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo.
Filipenses 3:14, 20
El objetivo del cristiano
El apóstol Pablo, en la ciudad de Atenas, declaró ante filósofos griegos: “Dios... ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos” (Hechos 17:30-31).
Llegará un día cuando todos tendrán que rendir cuentas ante Jesús, el Juez soberano. ¿Cómo podremos presentarnos ante su majestad? ¡Por supuesto, no con nuestros méritos, ni con nuestra sabiduría, ni a causa de nuestras obras, por buenas que sean!
Para presentarnos ante Dios aquel día, es necesario que nosotros, hombres pecadores por naturaleza, nos arrepintamos. La única escapatoria a la condenación divina es aceptar la obra de Jesús en la cruz.
La buena noticia es que Jesús nos ofrece la vida eterna mediante la fe en Jesucristo. Podemos vivir eternamente con Dios en el gozo y la paz celestiales de su presencia. Para el creyente, toda su vida, compuesta por experiencias de gozo o de tristeza, tiene un solo objetivo: el cielo. Así como Jesús resucitó y está en el cielo, los que creemos en él también lo estaremos un día. Conformarnos con nuestra vida terrenal sin tener otra perspectiva que el juicio, es infinitamente triste.
La eternidad con Jesús es lo más valioso en el mundo, no hay nada comparable! ¡Es la meta segura del cristiano!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada destacada

A corazón abierto -

  Proverbios 4:23-26 instruye a los creyentes a que, "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida. Aparta de...

Etiquetas

2015 (1) agradecimiento (7) amar a los enemigos (1) AMISTAD AMIGOS (1) AMOR (17) amor es el fundamento (1) anecdota (1) ANGUSTIA (1) ansiedad (1) aprender (1) ateismo (1) atributos (1) atributos de dios (2) autobierno (2) AUTORIDAD (1) ayuno (1) BENDICION (1) beneficios de la humildad (1) BIBLIA (8) CAMBIO (1) caracter. (1) Carlos Figueroa (9) CASA (1) CDA (2) CDA COLOMBIA (5) chismes (1) Christie (1) ciencia y biblia (1) clown (1) comprender (1) COMPROMISO (1) comunicación (1) conducta (1) confianza (3) confiar (4) confrontación (1) congregarse (1) conquista (6) corazon (1) corazón (1) cosmovision (2) cosmovisión (3) covid (1) CRISIS (7) cristianos (1) culpa (2) dar (1) david y goliat (2) declaración de fe (2) desafio (1) devocional (76) DEVOCIONAL JESUS (1) devocionales (4) dignidad (6) diligencia (2) DINERO (1) doctrina (1) dominio propio (3) edificación (1) educación (1) efectividad (1) egoísmo (1) ejemplo (1) el amor cree lo mejor (1) el amor es amable (1) el amor es fiel (1) el amor no es grosero (1) el amor no se irrita (1) el amor pelea limpio (2) el amor perdona (2) emociones (1) emp (1) esfuerzo (5) ESPIRITU SANTO (3) falsedad (1) famili (1) Familia (9) fe (7) felicidad (1) foro (2) fruto del Espíritu (3) generosidad (6) gobiernos (1) goliat (1) gozo (2) GRACIA (2) gracias (3) gratitud (1) hábitos (1) héroes (1) HIJOS (1) historia cda (2) HOGAR (5) honestidad (3) honra (1) hulmidad (2) humildad (5) humilidad (1) identidad (2) imitar (1) inducción (1) Integridad (5) Introducción a los Salmos (2) iresponsabilidad (1) Jesucristo (1) la carreta (1) la cruz (1) la fiesta en casa (1) lealtad (4) liderazgo (19) liderazgo radical (2) Liliana (1) lindsay (1) loco (1) logros (1) maestros (1) matrimonio (4) mayordomia creación corresponsabilidad (1) mente de cristo (1) mesas redondas (1) milagros (1) Moderación (1) motivación (3) motivar (1) NAVIDAD (1) ningun lugar sin alcanzar (1) nuevo nacimiento (1) obediencia. (1) OFRENDA (1) oracion (6) oración (8) orar (4) orgullo (3) OVEJA COSMICA (1) paciencia (3) padre nuestro. (1) padres (5) para los niños (1) paradigmas. (1) paternidad (2) paz (1) perdon (4) Perdón (12) perdón de Dios (5) perdonar (1) perdonarme (1) PERSEVERAR (1) pobreza y riqueza (1) PODER (1) presencia (1) principios Bíblicos (2) principios prácticos del cristianismo (1) probreza (1) promesas (1) propósito (1) propósitos (2) proyecto de vida (1) PRUEBAS (2) reflexion (1) Reflexiones (12) Reflexiones de un Maestro (13) REFORMA (1) relaciones (1) resiliencia (2) respeto (3) responsabilidad (4) restitución (1) reto del amor (1) riqueza (1) roles (1) romanos 12 (1) salmos (24) salmos 1 (1) salmos 1 - 4 (1) salmos 15-18 (1) salmos 19 (1) salmos 23 (2) salmos 29 (1) salmos 35 - 36 (1) salmos 37 (1) salmos 38 a 40 (1) salmos 41 (1) salmos 45 (1) salmos 46 (1) salmos 5 - 7 (1) salmos 51 (1) salmos 8 (1) salmos 9 (1) salvación (3) Sanidad (2) semana santa (1) SER (1) servicio (3) sin amor nada soy (1) soberbia (1) sueños (1) sumergidos en oración (4) taller (1) TCD (1) teismo (1) temor a Dios (1) tempestad. (1) templanza (2) testimonio (1) tiempo de Gracia (1) traición (1) unidad (3) valentia (1) valores (3) Vida (1) virtud (1) yo me llamo (1)