La atractiva cualidad
de la benignidad
PASAJE
CLAVE: Efesios 4.31, 32
LECTURAS
DE APOYO: Proverbios 3.3; 19.22 | Ezequiel 18.20 | Zacarías 7.9 | Marcos 10.51 | Romanos 2.4 | Gálatas 5.22, 23; 6.7 | Colosenses 3.12 | Tito 3.4-6 | Hebreos 13.5 | 1 Pedro 2.3
INTRODUCCIÓN
¿Cree
ser una persona benigna? ¿Quienes lo conocen estarían de acuerdo con esa
afirmación?
La benignidad (o bondad) es una virtud que
sobresale en un mundo de crueldad y egoísmo. Es una cualidad atractiva, la cual
no solo se expresa en nuestro rostro, sino también por medio de nuestras
palabras y acciones. La benignidad es un atributo que debe caracterizar a todo
creyente, pues es el reflejo de Cristo en nosotros.
DESARROLLO
DEL SERMÓN
La benignidad se menciona en Gálatas 5.22, 23 como parte del
fruto que el Espíritu de Dios produce en nosotros: “Mas el fruto del Espíritu
es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”.
Está estrechamente asociada con los rasgos de bondad y gentileza, los cuales
siempre la acompañan. Si uno es bondadoso, también será bueno y apacible.
Aunque la benignidad es producida por el
Espíritu Santo, también es un atributo que debemos cultivar, pues es lo que el
Señor nos ordena en su Palabra.
·
Efesios 4.32: “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.
·
Colosenses 3.12: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y
amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre,
de paciencia”.
El Espíritu Santo que mora en nosotros hace
uso de la benignidad para bendecir la vida de los que nos rodean. No solo se
trata de ser respetuoso en público, sino de que también lo seamos en nuestros
hogares y lugares de trabajo. Podemos expresarla por medio de la amabilidad,
generosidad, paciencia, consideración y al tener una actitud de calma y bondad.
Aunque la benignidad no es importante en la
sociedad de nuestros tiempos, es una característica de Cristo, la cual debe ser
evidente en la vida de cada creyente. Comienza con preocuparnos más por los
demás, y menos por nosotros mismos. Der manera que seamos sensibles a las
necesidades de quienes nos rodean y listos a ayudarlos con nuestras palabras y
acciones.
Jesucristo es el ejemplo perfecto de
benignidad. Al escuchar que Bartimeo, un mendigo ciego y pobre, lo llamaba, no
lo vio como un estorbo, sino que se detuvo y le preguntó: “¿Qué quieres que te
haga?” (Mr 10.51). Luego, con misericordia y
compasión, restauró la vista de Bartimeo, tal como él se lo pidió.
Como seguidores de Jesucristo, también debemos
caracterizarnos por la benignidad. Como el Espíritu Santo obra para producir
ese fruto en nuestra vida, tenemos la capacidad de ser bondadosos en todo
momento. Sin embargo, eso no significa que debamos permitir que nos maltraten o
que nos ataquen. Como cristianos, nunca debemos ignorar las ofensas; debemos
reaccionar como Cristo lo haría, sin atacar a las personas sino a las acciones.
Dios le
demuestra bondad a toda la humanidad.
Su acto supremo de benignidad consiste en proveer
al pecador la oportunidad de ser salvo.
·
Tito 3.4-6: “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro
Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia
que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de
la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador”.
Aunque el Señor tiene el derecho de destruir a
los pecadores, es paciente y su bondad tiene el propósito de guiarlos hacia el
arrepentimiento.
·
Romanos
2.4: “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad,
paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al
arrepentimiento?”.
La única razón por la que somos salvos, es
porque la bondad de Dios nos condujo al arrepentimiento y permitió que fuésemos
salvos por medio de la fe en su Hijo. Una vez que hemos disfrutado de su
gracia, también podemos ser bondadosos con aquellos que nos maltratan. En
ocasiones, la mejor manera para reaccionar ante los que nos insultan no es
defendernos, sino expresar una benignidad pacífica. Esto no es una muestra de
debilidad, sino de fortaleza. La benignidad vence al desarmar al atacante y
terminar la pelea.
Alabanza infantil:
Quiero ser un niño diferente https://youtu.be/gH3gOtDWzQc
Lunes. ALABANZA: https://www.youtube.com/watch?v=14BUInw8eRk
Cada dia le pedimos a Dios que nos llene de su benignidad y podamos ser ejemplo de el Doris Tovar
ResponderEliminarNos debemos dar a conocer de que somos cristianos, no por nuestra fuerte Voz que lo diga ante todas las personas si no, con nuestro testimonio, debemos ser más como Jesús y así los que nos rodean notarán una diferencia en nosotros, y algo muy claro es que debemos tener siempre una buena actitud ante los demás pero teniendo en cuenta que los principios en el Señor y dados a través de su Palabra no se negocean, nuestro propósito es hacer solo lo que le agrade al Señor conforme a su palabra.
ResponderEliminarLa benignidad es fruto del Espíritu Santo, si tenemos una relación con Dios, este atributo va a estar en mi vida. Como hijo del Señor debo tener esta cualidad, es una virtud que debe manifestarse en mi diario vivir (acciones)pues es el reflejo de Cristo en mi existencia.
ResponderEliminarGloria Valencia
Deseemos, pidamos a Dios y trabajemos en formar un espíritu suave y apacible en nosotros.
ResponderEliminarEn lo personal, es un anhelo de mi corazón, no es fácil pero DIOS lo puede hacer.
La benignidad es un atributo que caracteriza a todo creyente, es el reflejo de Cristo en nosotros.
ResponderEliminarLa benignidad como fruto del Espíritu Santo se demuestra con cariño, dulzura y amabilidad, por eso debemos esforzarnos cada día para que este atributo de Jesús pueda florecer en nosotros y ganemos muchos corazones para el Señor. Luisa Otálora
ResponderEliminarLa benignidad, lo que nos hace diferentes de los demás, no es fácil, negarse a uno mismo y ser amable con todos, pero es la forma en que se demuestra que en realidad el carácter de Cristo se entra formando en nosotros.
ResponderEliminarLa bondad como virtud se debe trabajar en nuestro ser,un corazón con bondad es un corazón tranquilo.
ResponderEliminarSer benignos es una característica y cualidad del Señor Jesús que no es fácil de asumir, porque o se puede caer en la hipocresía o la lamboneria, claro está si seguimos los patrones de este mundo para implementar está cualidad será asi, pero si con un corazón sincero en dependencia del Espíritu Santo y la gracia de Dios la buscamos implementar, reflejaremos una benignidad no como la de este mundo sino como la del Señor Jesús, quien fue tan benigno que soporto todo para darnos su paz y perdón en la cruz " Romanos 2.4: “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad..." Cuánta riqueza hay en su benignidad que nos lleva al arrepentimiento y su perdón.....
ResponderEliminarBenignidad como la de Cristo y ni la este mundo, es la que debemos buscar.....
Todos y cada uno de los frutos del espirutu santo santo, es el resultado de trabajar para Dios y con el no separados, junto a el y para el aceptando su palabra en nuetras vidas y llenando para segundo de gracia y de amor las vidas que nos rodean
ResponderEliminarLa benignidad es la muestra del Espiritu de Dios en nuestras vidas, reflejadas en el amor y en nuestros actos. Tal como el ejemplo del Señor Jesus y su presencia en la Tierra.
ResponderEliminarJesucristo nuestro ejemplo en Benignidad, todo lo que hacia era bueno y lo hacia por el bien de los demás.debemos ser mas como él en todo lo que hagamos.
ResponderEliminarJesucristo nuestro ejemplo en Benignidad, todo lo que hacia era bueno y lo hacia por el bien de los demás.debemos ser mas como él en todo lo que hagamos.
ResponderEliminarJulibeth Castillo
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