Congreso Bíblico 2020 Colegio Conviventia
La Biblia es como...
Semilla : Lucas 8:11
Oro y Plata : Salmos 119:72
Fuego : Jeremías 23:29a
Martillo : Jeremías 23:29b
Espada : Efesios 6:17
Lámpara : Salmos 119:105
Leche : 1Pedro 2:2
Pan : Mateo 4:4
Miel : Salmos 119:103
Espejo :Santiago 1:23
Espejo :Santiago 1:23
Agua : Efesios 5:26
Lluvia : Isaías 55:10-11
Preescolar
Primaria
Bachillerato
La sexualidad y la Biblia
Tipos de noviazgo
Vilma Molina. La palabra de Dios es como ese martillo que moldea la fuerte Roca. Comparando la Roca con personas de corazones duros y vida equivocada y el martillo con el efecto transformador que realiza su palabra en estas personas. De tal manera que nos moldea en una nueva vida para alcanzar la salvación.
ResponderEliminarHebreos 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. 1) LA PALABRA ES COMO MARTILLO. Con esto Dios nos quiere decir que su palabra es tan poderosa y maravillosa que permite Romper la distancia que hay entre un corazón endurecido y volverlo tan frágil y lleno de amor y conocimientos para brindar a nuestros semejantes, Dios es amor Dios es alegría Dios es ese martillo capaz de volver lo imposible, posible y nos va enseñando que es lo mejor que debemos hacer para recorrer el camino del bien por eso debemos dejarnos guiar y entregarnos con todo nuestros corazones y disposición.
ResponderEliminarCuando estamos llenos de sentimientos malos o negativos, Dios utiliza su palabra como martillo para triturar toda esa ira, ese egoísmo, ese corazón duro que debe moldear para que recibamos su presencia.
ResponderEliminarRompe todos corazón endurecido, para hacer rema de su palabra, y entrar en un corazon lleno de amor, un corazón de carne que el vuelve blanco como la nieve. Dios nos muestra atravez de su palabra que el toma nuestras vidas, las moldea y hace de ella vasijas nuevas.
ResponderEliminarLa palabra de Dios es como fuego que quema y purifica y nos va moldeando. La palabra de Dios es un martillo que quebranta las piedras, rompe las durezas, destroza la rigidez de nuestros corazones
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