CONGRESO CDAISTA DE LA BIBLIA 2020
Primaria y preescolar
Colorea
la imagen y lean en familia Lucas 8: 11-15
“Esta
es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 12 Y los de junto al
camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la
palabra, para que no crean y se salven. 13 Los de sobre la piedra son los que
habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen
por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. 14 La que cayó entre
espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y
las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. 15 Mas la que cayó
en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la
palabra oída, y dan fruto con perseverancia.”
COMPLEMENTO
BACHILLERATO
La Biblia, una semilla
Toda
semilla contiene un germen en el que está escondida la vida de la planta.
Puesta en tierra, la semilla manifestará su vitalidad mediante el brote que
saldrá de ella. Lo mismo sucede con la Palabra de Dios, que tiene en sí misma
un poder de vida. Cuando la recibimos y creemos en ella, produce una vida nueva
dada por Dios.
Esto está ilustrado en la parábola del sembrador (Marcos 4:1-20). La misma semilla cae en cuatro terrenos diferentes: junto al camino, en pedregales, entre los espinos y en buena tierra. Pero solo la buena tierra permite a la semilla llevar fruto.
¿Qué significado tienen estos cuatro terrenos? Jesús mismo da la explicación. El camino representa un corazón en el cual los placeres y las distracciones del mundo ocupan todo el lugar. Escuchamos la Palabra de Dios, pero no le prestamos atención. Somos indiferentes al amor de Cristo y a su mensaje de gracia.
En los pedregales, la planta brota rápidamente, pero como no tiene raíz, no tarda en secarse. Es el símbolo de aquellos que solo tienen el barniz de la religión. Tan pronto como aparece la prueba, rechazan todo lo que pretendieron haber creído.
Los espinos evocan las preocupaciones y la seducción de las riquezas, que ahogan la Palabra de Dios.
La buena tierra designa el “corazón bueno y recto” (Lucas 8:15) de aquel que reconoce sus faltas, que siente la necesidad del perdón y del amor divino, y trata de poner en práctica el mensaje bíblico.
Responde:
¿A
qué terreno se parece mi corazón?
Mi corazón se parecía al camino,pues vivía pendiente a las cosas del mundo, pero cuando conocí a cristo mi corazón ha sido cambiado, y ahora estoy en una buena tierra donde el es quien me llena de su amor, yo creo en Jesús y en su palabra.
ResponderEliminarPor cuanto fuimos destituidos de la gracia de Dios, todos somos pecadores, pero cuando reconoces que Jesús es tu salvador, y le sigues te conviertes en hijo de Dios, mientras tanto somos criaturas de el. La semilla que Dios ha sembrado en nuestros corazones hoy ha sido en buena tierra, reconociendo que Jesús es el rey de mi vida, y que solo a el debo seguir.
ResponderEliminarEl cambio mi lamento en Baile,y hoy ha brotado esta semilla. Jesús es maravilloso.
Mi corazón pertenece al terreno de la buena tierra, ya que como Jesús dice yo obedezco y escucho la palabra del Señor. Es muy bella esta reflexión del día de hoy, ya que nos hace pensar en que manera es que escuchamos y obedecemos a Dios y es algo que me encanta, espero todos los jóvenes puedan escuchar este mensaje y que les llegue a su corazón
ResponderEliminarSheryl Naranjo 8A Colegio CDA Lucero Alto
crecimiento de la semilla tiene como finalidad o intención reflexionar sobre el desarrollo natural o crecimiento normal que debe tener el reino de los cielos en la vida de las personas: ni muy lento o tan despacio que desespere, pero tampoco muy rápido que sea fugaz. Así mismo es el amor de Dios quien nos da la oportunidad de germinar en nuestros corazones y dar fruto los frutos son esos buenos hechos y conocimientos de la palabra de Dios pero también es muy importante recibirla, estudiarla retenerla y ponerla en práctica porque la semilla germina en buen terrero y ese es el corazón de todos nosotros sus hijos.
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