Nuestra historia es una historia de amor, obediencia, confianza, es una historia que busca responder con sensibilidad de corazón y acciones tangibles, al mandato de amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
El ejemplo, las memorias y las experiencias que conforman la historia de cada ser humano, son el mejor legado que un hombre o mujer puede dejar a aquellos a quienes ha querido, pues son esas memorias, esas experiencias compartidas, las que forjaran el camino por el cual las futuras generaciones habrán de andar.
CDA es eso. El resultado del ejemplo recibido. Nuestra historia es una de amor, obediencia y fé, es una historia que busca responder con sensibilidad de corazón y acciones tangibles, al mandato de amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
"Demostrar con hechos el Amor de Dios" fué el lema permanente del misionero Neozelandes Lindsay Christie, quien despues de mas de treinta años de servicio en Colombia a traves de su periodico Desafio, del Centro Cristiano de Consejeria y Difusion y de innumerables iniciativas evangelisticas y sociales fieles a esta consigna, falleció en Bogotá en el año 1994.
Estas palabras, grabadas en la mente y el corazón, serían la inspiración para que en Marzo de 1996, Missy, la menor de sus cuatro hijas, estableciera la Corporación Dios es Amor- CDA Colombia. Desde donde inicialmente asumió el reto de dar estructura, viabilidad y soporte a los nacientes proyectos educativos, iniciativas sociales que estuvieron siempre en el corazón de su padre, para luego expandir su marco de accion a las diferentes areas del desarrollo social y comunitario.
Ahora, cuando hay la tendencia a ver la pobreza como un mero asunto de recursos y logística, es bueno recordar que tenemos un llamado, una carta de navegación y un guía. Al recordar nuestro legado, recordamos que antes de sistemas, trabajamos con individuos y que solo Dios es quien cambia corazones y restaura vidas. Individuos restaurados, familias restauradas. Familias restauradas, comunidad restaurada. Comunidades restauradas nación restaurada.
Ese ha sido siempre nuestro papel; ser siervos obedientes, mayordomos responsables y diligentes, sabiendo que la obra es de El y para El. Agradecidos siempre por el privilegio de servirle y confiados de su guía, provisión, gracia y misericordia para con nosotros.
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