Año del favor de Dios
Verso del mes: Alabado sea
Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones
celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. Efesios 1:3
DIA 1
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno
de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar.
Lucas 11:1
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque
esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16-18
La oración es una
relación permanente
Jesús estaba
orando. Los discípulos lo observaron y luego le dijeron: “Señor, enséñanos a
orar”. Como respuesta, Jesús les dio un modelo de oración, llamada el «Padre
nuestro».
En sus primeras
palabras, esta oración reconoce a Dios como Padre, aquel que nos dio la vida
y cuida de nosotros. Luego viene el deseo de que Dios tenga el lugar de
honor, por encima de todo, en nuestros pensamientos y en nuestro corazón:
“Santificado sea tu nombre”.
Solo después
vienen las peticiones. Esto nos muestra que la oración no se reduce a hacer
peticiones a Dios. Es más bien la expresión de la relación de una persona con
Dios.
La comunicación
con Dios tiene lugar en dos sentidos: nosotros le hablamos y él nos habla.
Para escucharlo, nuestro corazón y espíritu tienen que estar atentos. Dios
nos habla a través de la Biblia y a veces mediante las circunstancias de
nuestra vida. También puede enviarnos a alguien o emplear acontecimientos...
Dios es espíritu,
por lo tanto solo podemos percibirlo espiritualmente (1 Corintios 2:14).
Gracias al Espíritu Santo comprendemos cuál es la voluntad de Dios y
formulamos oraciones conformes a ella. Podemos estar seguros de que Él
comprende cada uno de nuestros pensamientos, nuestros deseos y las
necesidades de nuestro corazón. ¡Quiere que cada una de nuestras meditaciones
se transforme en alabanza y cada uno de nuestros deseos en oración!
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DIA 2
DEVOCIONAL PARA
REALIZAR CON LA FAMILIA
Dar
La Real
Academia Española (RAE) en su diccionario aluden
a donar (ceder
de manera voluntaria, obsequiar) y a entregar (hacer que algo pase a otra
persona).
Conceder, conferir y otorgar son
otras acciones.
Poner a disposición de una persona o
una cosa algo material o inmaterial, especialmente si lo necesita o le
conviene.
(Los niños y su familia pueden participar
respondiendo las preguntas en el cuaderno)
·
Dios es el gran ejemplo de dar:
Juan 3:16, Dios DIÓ a su hijo para darnos
vida eterna.
¿Qué tiene Dios para dar? ¿Qué te ha dado
Dios además de la vida eterna por medio de Cristo?
·
Nosotros debemos seguir el ejemplo de Dios y dar:
o ¿Qué y a quien debemos dar?
Lluvia de ideas: (Cosas Materiales e
inmateriales) la vida, el tiempo, el dinero, el conocimiento, regalos,
mensajes, servicio etc.
Dar a Dios, a los demás, a mí mismo.
Las personas en una región de Macedonia antes
de dar para la obra de la iglesia o dar a los demás, dice la Biblia que
dieron su vida al Señor Jesús:
A sí mismos se dieron
primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios (2
Corintios 8:5).
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DIA 3
o
¿Cómo debemos dar?
1.
Alegremente,
2.
De corazón por amor
3.
De manera voluntaria.
4.
En abundancia de acuerdo a la capacidad de cada uno.
Sea
lo que fuere, el Señor desea que demos voluntariamente,
de todo corazón, no esperando algo a cambio, ni con tristeza.
Cada uno dé como
propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al
dador alegre (2 Corintios
9:7). Ver Romanos 12:8
En una ocasión el Señor Jesús se sentó en
el templo mirando a la gente presentar sus dádivas. Algunos eran ricos y
daban mucho. Entonces vino una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de
cobre. Estas monedas tenían muy poco valor monetario; sin embargo, a los ojos
de Dios, esta mujer había dado mucho más que todos los que habían ofrendado
aquel día. ¿Por qué? Porque ella había dado todo lo que tenía, todo su
sustento. Jesús dijo:
De cierto os digo que
esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque
todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza, echó todo lo
que tenía, todo su sustento (Marcos 12:43–44).
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DIA 4
·
A quien dar:
Así también ordenó el
Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio (1 Corintios
9:14).
El que es enseñado en
la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye (Gálatas
6:6).
Pueden bendecir
económicamente a la Emisora (la otra semana hay una campaña para recaudar fondos en la emisora)
Debemos
dar a aquellos que nos han ayudado espiritualmente.
En
la Palabra de Dios se nos dan instrucciones de
compartir nuestro dinero con aquellos que nos han enseñado la Palabra de Dios
y nos han ayudado espiritualmente.
Debemos
dar a los necesitados.
Especialmente a los que son creyentes. Ésta
es una forma con la cual podemos demostrar que tenemos el amor de Dios en
nuestro corazón. La Biblia dice:
Pero el que tiene
bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su
corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? (1 Juan 3:17).
Otras citas Bíblicas
importantes
Dad, y se os dará; medida buena,
apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo (Lucas 6:38).
Y ninguno se presentará delante de
Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a
la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado (Deuteronomio 16:16–17).
Honra a Jehová con tus bienes, Y con
las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia
(Proverbios 3:9–10).
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DIA 5
Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los
que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo
que vendrá sobre ti. He aquí que serán como tamo; fuego los quemará.
Isaías 47:13-14
Diferencia entre
astronomía y astrología
La astronomía es
la ciencia de los astros, de los cuerpos celestes y de la estructura del
universo. Esta ciencia muy antigua permite sobre todo comprender el
funcionamiento del universo y dio lugar a aplicaciones científicas
significativas.
Por el contrario,
la astrología pretende revelar las correlaciones entre la configuración de
los astros y el destino y el carácter de los hombres. Es una práctica muy
antigua también, emparentada con la adivinación. Los horóscopos son el
ejemplo moderno de ello más conocido. La Biblia condena la astrología. Los
astrólogos no pueden, de ningún modo, proteger a los que los escuchan de las
calamidades que los amenazan, y sus prácticas tienen que ver con el
ocultismo, es decir, el campo de Satanás.
Estudiar los
astros por medio de la astronomía puede llenarnos de admiración ante la
sabiduría y el poder infinitos de Dios, quien creó y sostiene “los cielos de
los cielos” (Nehemías 9:6). Al contemplar el cielo y los astros, el rey David
se preguntó “qué es el hombre”, a la vez tan frágil y sin embargo capaz, en
cierta medida, de gobernar la naturaleza (Salmo 8). Se preguntó por qué Dios
se revelaba y se interesaba en él con amor. Pero en este Salmo, David también
veía más lejos: contemplaba por anticipado el día futuro en el que el Señor
Jesús, el Hombre por excelencia que ahora está junto a Dios, dominaría sobre
toda la creación para bendecirla. Entonces exclamó: “¡Cuán grande es tu
nombre en toda la tierra!” (v. 9).
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