Primer día: Lectura Proverbios 31:1-9 usar Versiones NVI o NTV, después de hacer lectura. ¿Qué relación hay en cuanto a una vida integra? ¿Cuál o cuáles versículos han tocado su vida? Y ¿Cuál es su compromiso de cambio? ¿Qué relación hay en cuanto a una vida de integra?
Día Segundo: Algunas Referencias de la Biblia acerca de la Integridad.
Día Segundo: Algunas Referencias de la Biblia acerca de la Integridad.
nivel de discernimiento de la voluntad de Dios en nuestra vida. Eso ciertamente requerirá que
Tarea para la semana: Escribe en tu cuaderno por lo menos cinco características de una persona íntegra.
Tercer día: FUMAR MATA
Mirad que no desechéis al que habla… al que amonesta desde los cielos. Hebreos 12:25
Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.Lucas 11:28
No necesito agacharme para leer la inscripción que aparece en el paquete de cigarrillos tirado en la alcantarilla: «Fumar mata». Lo que me llama la atención es que dicha inscripción no impidió al propietario de ese paquete fumarse todos los cigarrillos. Tal vez piense que esta advertencia es exagerada, o que sólo se dirige a los demás, a los que fuman «demasiado».
Igualmente hay muchas personas que dudan de las advertencias que Dios les hace por medio de la Biblia. Sin embargo, Dios deja bien claro lo que sucederá con cada hombre: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
Quizás alguien lea hoy este mensaje ligera y distraídamente, como lo ha hecho hasta ahora, pensando que eso no es para él, sino sólo para los «grandes pecadores». Entonces debe saber cuál es la terrible desgracia que le espera. O tal vez usted se siente tan sumergido en el mal que no tiene ninguna fuerza para salir por sí mismo. Confíe sencillamente en Dios: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
Sí, el pecado conduce inevitablemente a la muerte eterna, ¡pero la fe en Jesucristo da la vida eterna!
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).
Cuarto día: LA BIBLIA RESPONDE: Salmos 119:105-112
Según la porción de la Biblia. ¿Cuándo debo meditar en la Palabra de Dios? ¿Cómo adquiero inteligencia? ¿Qué produce la Palabra de Dios en mi?
105 105 Tu palabra es una lámpara a mis pies;
es una luz en mi sendero.
106 Hice un juramento, y lo he confirmado:
que acataré tus rectos juicios.
107 Señor, es mucho lo que he sufrido;
dame vida conforme a tu palabra.
108 Señor, acepta la ofrenda que brota de mis labios;
enséñame tus juicios.
109 Mi vida pende de un hilo,[e]
pero no me olvido de tu ley.
110 Los impíos me han tendido una trampa,
pero no me aparto de tus preceptos.
111 Tus estatutos son mi herencia permanente;
son el regocijo de mi corazón.
112 Inclino mi corazón a cumplir tus decretos
para siempre y hasta el fin.
es una luz en mi sendero.
106 Hice un juramento, y lo he confirmado:
que acataré tus rectos juicios.
107 Señor, es mucho lo que he sufrido;
dame vida conforme a tu palabra.
108 Señor, acepta la ofrenda que brota de mis labios;
enséñame tus juicios.
109 Mi vida pende de un hilo,[e]
pero no me olvido de tu ley.
110 Los impíos me han tendido una trampa,
pero no me aparto de tus preceptos.
111 Tus estatutos son mi herencia permanente;
son el regocijo de mi corazón.
112 Inclino mi corazón a cumplir tus decretos
para siempre y hasta el fin.
Quinto día: Día de agradecimiento Salmos 55
Sexto Día: Un aliado seguro en el peligro
Mas tú, Señor, eres escudo alrededor de mí; mi gloria, y el que levanta mi cabeza… Yo me acosté y dormí, y desperté, porque el Señor me sustentaba. Salmo 3:3-5
(Lea el Salmo 3)
El Salmo 3 fue escrito por el rey David en una circunstancia dramática de su vida. Perseguido por su hijo Absalón, quien quería tomarse el poder, había huido de Jerusalén con una pequeña tropa de hombres que permanecían fieles a él (2 Samuel 15 a 18). Estaba en peligro de muerte. Algunos decían que Dios lo había abandonado.
David no era insensible a esas palabras llenas de maldad, pero tampoco se dejó llevar por la amargura, el desánimo o la compasión de sí mismo. ¡Clamó a Dios! “Con mi voz clamé al Señor, y él me respondió” (v. 4). Así actúa la fe: confía en Dios y experimenta que Dios responde. Él nos sostiene, es nuestro escudo, nos protege de las flechas más peligrosas: palabras que hieren, las dudas, los “dardos de fuego del maligno” (Efesios 6:16).
“Eres… mi gloria, y el que levanta mi cabeza” (v. 3), afirmó David. Pudo levantar la cabeza, pero sin orgullo, porque reconocía sus faltas; las confesó y recibió el perdón (2 Samuel 15:30); así pudo mirar al futuro con confianza.
David sabía que Dios es fiel: él lo socorrió. Dios era su seguridad y su gloria. La fe de David se alimentaba del conocimiento de su Dios. Entonces dijo: “La salvación es del Señor” (v. 8). En medio del peligro, David oró y pudo dormir, pues confiaba en el Señor, quien lo protegía.
Pidámosle a Dios que nos dé esta fe serena y victoriosa. ¡Todo socorro viene de él!
“Acerquémonos… al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).
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