Primer día: Lectura Proverbios
27:10-19 Usar Versiones NVI o NTV, después de hacer lectura. ¿Cuál o cuáles
versículos han tocado su vida? Y ¿Cuál es su compromiso de cambio?
10 Nunca abandones a un
amigo, sea tuyo o de tu padre.
Cuando ocurra la
calamidad, no tendrás que pedirle ayuda a tu hermano.
Mejor
es recurrir a un vecino que a un hermano que vive lejos.
Entonces
podré responder a los que me critican.12 El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El
simplón sigue adelante a ciegas y sufre las consecuencias.13 Al que salga fiador por la deuda de un desconocido, pídele una
garantía. Exígele
un depósito como garantía si lo hace por extranjeros.[a] 14 Un saludo alegre y en voz alta temprano en la mañana,
¡será
considerado una maldición!15 Una esposa que busca pleitos es tan molesta
como
una gotera continua en un día de lluvia.
16 Poner fin a sus quejas es como tratar de detener el viento
o de
sostener algo con las manos llenas de grasa.
18 Como a los que cuidan de la higuera se les permite comer del
fruto,
así
serán recompensados los empleados que protegen los intereses de su patrón.
19 Así como el rostro se refleja en el agua, el corazón refleja a la
persona tal como es.
Día Segundo: Revolución del Corazón. “Un
corazón revolucionado es Humilde”.
Frase para recordar «No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo
que eres delante de Dios, eso eres y nada más». Tomás de Kempis
(1380-1471)
Porque lo
dice el excelso y sublime,
el que vive para siempre, cuyo *nombre es *santo:
«Yo habito en un lugar santo y sublime,
pero también con el contrito y humilde de espíritu,
para reanimar el espíritu de los humildes
y alentar el *corazón de los quebrantados. Isaías 57:15
el que vive para siempre, cuyo *nombre es *santo:
«Yo habito en un lugar santo y sublime,
pero también con el contrito y humilde de espíritu,
para reanimar el espíritu de los humildes
y alentar el *corazón de los quebrantados. Isaías 57:15
Según diccionario Bíblico humildad:
Aquella actitud que reconoce el propio lugar
bajo la condición de criatura de Dios, opuesta a la presunción, afectación u
orgullo.
La persona humilde reconoce su dependencia de Dios, no busca el dominio sobre sus semejantes, sino que aprende a darles valor por encima de sí mismo (Job 22:29 ; Salmos 10:17 ; Proverbios 3:34 ; 29:23; Isaías 57:15 ; Romanos 12:16 ).
Dios mismo atiende a los humildes (2 Corintios 7:6 ), y les da gracia (1 Pedro 5:5 ).
A su tiempo, Dios exaltará a los humildes sobre los soberbios que los oprimen (Salmos 147:6 ; Lucas 1:52 ).
El Señor Jesús es el paradigma de la humildad, pues siendo Dios de gloria, se humilló asumiendo naturaleza humana, y dio en todos sus pasos el verdadero ejemplo de humildad en todos sus tratos con los que le rodeaban (Mateo 11:29 ; cfr. Juan 13:2 14; Mateo 23:8 12; Marcos 10:42 45).
La verdadera humildad se distingue de la forma falsa de humildad que lleva a una hipocresía. Se trata, más que de un voluntario desprecio de uno mismo, de una honesta valoración de uno mismo como criatura y de la adquisición de la consciencia de que nada somos ni tenemos que no nos haya sido dado por Dios, y que todo ello es a fin de que podamos servir con la actitud de corazón regida por el Espíritu Santo, y descrita, bajo el nombre de fruto del Espíritu, en su multiformidad en Gá. 5:22, 23.
La persona humilde reconoce su dependencia de Dios, no busca el dominio sobre sus semejantes, sino que aprende a darles valor por encima de sí mismo (Job 22:29 ; Salmos 10:17 ; Proverbios 3:34 ; 29:23; Isaías 57:15 ; Romanos 12:16 ).
Dios mismo atiende a los humildes (2 Corintios 7:6 ), y les da gracia (1 Pedro 5:5 ).
A su tiempo, Dios exaltará a los humildes sobre los soberbios que los oprimen (Salmos 147:6 ; Lucas 1:52 ).
El Señor Jesús es el paradigma de la humildad, pues siendo Dios de gloria, se humilló asumiendo naturaleza humana, y dio en todos sus pasos el verdadero ejemplo de humildad en todos sus tratos con los que le rodeaban (Mateo 11:29 ; cfr. Juan 13:2 14; Mateo 23:8 12; Marcos 10:42 45).
La verdadera humildad se distingue de la forma falsa de humildad que lleva a una hipocresía. Se trata, más que de un voluntario desprecio de uno mismo, de una honesta valoración de uno mismo como criatura y de la adquisición de la consciencia de que nada somos ni tenemos que no nos haya sido dado por Dios, y que todo ello es a fin de que podamos servir con la actitud de corazón regida por el Espíritu Santo, y descrita, bajo el nombre de fruto del Espíritu, en su multiformidad en Gá. 5:22, 23.
Día tercero: Los Enemigos de la
Humildad. “Orgullo”
…estad
sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad;
porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes. 1 Pedro 5:5
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes. 1 Pedro 5:5
EL ORGULLO es uno de los factores que
más contribuyen a los desórdenes mentales y emocionales. El orgullo atormenta y
destroza al hombre, consume y vacía su alma y cuerpo de toda
energía. El orgulloso está distorsionado mental y emocionalmente.
EL ORGULLO se
resiente ante la corrección ó la sugerencia con la actitud de: Yo sé
lo que estoy haciendo, nadie me tiene que decir lo que debo hacer, dese cuenta
con quién está hablando. Pero Proverbios 1:5 dice: "El entendido adquiría
consejo".
EL
ORGULLO hace muy difícil decir: ¡Estaba equivocado, lo siento!
(Lv.26:40-41). El orgullo justifica los errores y equivocaciones para
proteger el Yo. Una señal de fuerza y nobleza es reconocer
que somos humanos y que cometemos errores, pero una persona orgullosa
es débil y necesita vindicarse a si misma y quiere tener siempre la última
palabra. Job encontró fallas en Dios, pero ninguna en él, y se hizo
más justo que Dios. Job dijo que prefería morir antes que cambiar de parecer
(Job 27:2-6;35:2).
EL
ORGULLO no permite perdonar. ¡La humildad es un canal para que Fluya el
perdón! "Honra (del hombre) es pasar por alto la ofensa" (Pr.19:11).
Una persona orgullosa exige vindicación y justicia para si misma. El
orgullo demanda una disculpa por pequeñas ofensas y a la vez, hace
muy difícil que el ofensor pida perdón. Hace difícil el perdonar. El orgullo
reflexiona en las ofensas y habla extensamente
de ellas. ¡Me duele! y hace saber a todos lo sucedido. Es súper sensible a sus
propias heridas, pero muy insensible a las heridas de otros y no se da cuenta
cuando hiere a otros (uno puede herir a otro y ser insensible)
EL
ORGULLO es la fuente de la rebelión, desafío y venganza. Satanás en
su orgullo quería estar a la cabeza y cuando no logro sus propósitos, se volvió
desafiante y vengativo. Desde entonces él ha hecho todo lo posible para apartar
de Dios a todos los habitantes del cielo y de la tierra.
El orgullo ha hecho a Satanás locamente celoso de todas las posiciones de liderazgo.
El socava la autoridad a
todo nivel.
Nuestra
Oración hoy:
es que el orgullo salga de nuestras vida por la obra de Jesús, necesidad de
nacer de nuevo y vivir conforme a Cristo en humildad.
Cuarto día: LA BIBLIA RESPONDE: Tomado del Catecismo de Heidelbrg. (Leer por favor las citas Bíblicas)
Pregunta 45 ¿Qué nos aprovecha la resurrección de Cristo?
Respuesta: Primero: Por su
resurrección ha vencido a la muerte, para hacernos participantes
de aquella justicia que conquistó por su muerte (a). Segundo: También
nosotros somos resucitados ahora por su poder a una nueva vida (b).
Tercero: la resurrección de Cristo, cabeza nuestra, es una cierta prenda
de nuestra gloriosa resurrección.
a. Rom. 4:25; 1 Pedro 1:3; 1 Cor. 15:16.- b Rom. 6:4; Col. 3:1, Efes. 2:5, 6.- c.1 Cor. 15:20, 21.
Quinto día: día de agradecimiento "Mi Dios si inclina a escuchar" Salmos 41 Enfasis versos 1-4.
1 Como el ciervo anhela las
corrientes de las aguas,
así te anhelo a ti, oh Dios.
2 Tengo sed de Dios, del Dios viviente.
¿Cuándo podré ir para estar delante de él?
3 Día y noche sólo me alimento de lágrimas,
mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo:
«¿Dónde está ese Dios tuyo?».
así te anhelo a ti, oh Dios.
2 Tengo sed de Dios, del Dios viviente.
¿Cuándo podré ir para estar delante de él?
3 Día y noche sólo me alimento de lágrimas,
mientras que mis enemigos se burlan continuamente de mí diciendo:
«¿Dónde está ese Dios tuyo?».
4 Se me destroza el corazón
al recordar cómo solían ser las cosas:
yo caminaba entre la multitud de a doradores,
encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios,
cantando de alegría y dando gracias
en medio del sonido de una gran celebración.
al recordar cómo solían ser las cosas:
yo caminaba entre la multitud de a doradores,
encabezaba una gran procesión hacia la casa de Dios,
cantando de alegría y dando gracias
en medio del sonido de una gran celebración.
5 ¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y 6 mi Dios!
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y 6 mi Dios!
Ahora estoy profundamente
desalentado,
pero me acordaré de ti,
aun desde el lejano monte Hermón, donde nace el Jordán,
desde la tierra del monte Mizar.
7 Oigo el tumulto de los embravecidos mares,
mientras me arrasan tus olas y las crecientes mareas.
8 Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí,
y todas las noches entono sus cánticos
y oro a Dios, quien me da vida.
pero me acordaré de ti,
aun desde el lejano monte Hermón, donde nace el Jordán,
desde la tierra del monte Mizar.
7 Oigo el tumulto de los embravecidos mares,
mientras me arrasan tus olas y las crecientes mareas.
8 Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí,
y todas las noches entono sus cánticos
y oro a Dios, quien me da vida.
9 «¡Oh Dios, roca mía! —clamo—,
¿por qué me has olvidado?
¿Por qué tengo que andar angustiado,
oprimido por mis enemigos?».
10 Sus insultos me parten los huesos.
Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».
¿por qué me has olvidado?
¿Por qué tengo que andar angustiado,
oprimido por mis enemigos?».
10 Sus insultos me parten los huesos.
Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».
11 ¿Por qué estoy desanimado?
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!
¿Por qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré,
¡mi Salvador y mi Dios!
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