Año de la
Restauración
Agosto:
Servicio
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Promesa: Yo estoy contigo. Te protegeré por
dondequiera que vayas, y te traeré de vuelta a esta tierra. No te abandonaré
hasta cumplir con todo lo que te he prometido. Génesis 28:15
En los Colegios: Cada
maestro transmite el mensaje principal de la guía devocional. Los niños en su
diario escriben:
Nombre o Tema del devocional.
Principal Aprendizaje y como lo puede poner en
práctica.
DIA 1 Aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató,
¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en
Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis
igualmente. Lucas 13:4-5
Arrepentíos, y creed en el evangelio. Marcos 1:15
¡Arrepiéntase!
Aquí y allá en el mundo hay catástrofes. Terremotos, tempestades,
huracanes y tifones destruyen bienes, vidas, y sumergen en la desesperación a
mucha gente. Podemos hacernos esta pregunta: ¿Por qué en ese lugar y no en
otro? El versículo de hoy nos enseña que no debemos tratar de comprender la
responsabilidad de unos y otros, sino que más bien debemos examinar nuestro
propio caso.
¡La muerte puede alcanzar súbitamente a cualquier persona en cualquier
punto del globo! Por lo tanto es preciso estar preparado para encontrar a
Dios. Jesús explicó a sus oyentes cómo prepararse, y sus apóstoles lo
repitieron después de él. “Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados
vuestros pecados” (Hechos 3:19). Arrepentirse es estar de acuerdo con Dios en
que somos pecadores. Convertirse significa dar media vuelta, volverse a Dios;
es aceptar la gracia que perdona y da la vida eterna.
Los juicios caerán sobre un mundo que rechaza a Dios y se hunde en el
desorden moral. Las calamidades que Dios permite son como advertencias,
señales precursoras de lo que pronto sucederá a todos los que no se hayan
vuelto a él a tiempo. “¿Piensas... que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O
menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad,
ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (Romanos 2:3-4).
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DIA
2 “Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en
Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para
nosotros tiempo atrás.” (Efesios 2:10 NTV)
Dios te llama a servir
más allá de lo que alguna vez te hayas imaginado. Tú fuiste puesto en la
Tierra para hacer una contribución. Tú no fuiste sólo creado para consumir
los recursos - para comer, respirar, y ocupar espacio. Dios te diseñó para
hacer una diferencia con tu vida. Tú fuiste creado para añadir vida en la
Tierra, no sólo para tomarla de ella. Dios quiere que des algo de regreso.
Tarea Familiar: Escribe una definición de servicio con el aporte de
los miembros de la familia.
Lean en Familia el verso del devocional de hoy.
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DIA 3 Crea en mí, oh
Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Salmo 51:10
Las falsificaciones
Un día le preguntaron a Picasso (1881-1973) quién era, según él, el
pintor más célebre. Y Picasso respondió riendo: «¡Rubens, pues pintó unos 600
cuadros durante su vida, de los cuales conservamos 2.700 en la actualidad!».
Las falsificaciones son una plaga de la economía moderna que cuestan muy
caro a las empresas y al Estado. En 2010, un poco más de 103 millones de
productos falsificados fueron descubiertos y destruidos en las fronteras de
la Unión europea, por un valor total de mil millones de euros.
Pero la falsificación en el ámbito religioso es mucho más peligrosa. La
Biblia nos habla severamente de esas personas que dicen ser seguidores de
Jesús, que tienen la “apariencia de piedad”, pero “negarán la eficacia de
ella” (2 Timoteo 3:5). Frecuentan los servicios religiosos, pero su corazón
está muy lejos de Dios. A menudo pronuncian su nombre, y tal vez incluso
citen pasajes bíblicos, pero no se someten a su Palabra.
Recordemos estas advertencias de Jesús a las multitudes que lo seguían:
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo
7:21). No podemos engañar a Dios, pues “todas las cosas están desnudas y
abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (Hebreos 4:13).
No tratemos de aparentar lo que no somos. Podríamos engañar a los demás,
y tal vez a nosotros mismos, pero nunca podremos engañar a Dios.
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DIA 4 (Jesús dijo:) Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo. Juan 10:9
La puerta de la gracia
La habitación de la luz es el cielo, la casa del Padre, un lugar de
absoluta felicidad donde Jesús el Salvador se halla rodeado de una multitud
de ángeles. ¿Quién no quisiera ir allá? Pero, ¿dónde está la puerta del
cielo? Solo hay una. Es estrecha (Mateo 7:13), y pocos son los que la hallan;
es la puerta de la gracia. Una madre cristiana no puede hacer entrar a su
hijo con ella. Puede mostrarle el camino al cielo, orar por él, pero el
acceso es personal.
Para entrar se necesita una llave que abra la puerta. Los hombres
forjaron centenares de llaves en el curso de los siglos. Tienen nombres muy
conocidos: obras, peregrinaciones, sufrimientos que uno se impone, diversos
sacrificios y hasta el don de su propia vida. Ninguna de estas llaves abre la
puerta del cielo. Solamente una lo puede hacer, la llave de la fe personal.
“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31). “Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). “Por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).
Dios nos abrió la puerta al enviar a Jesús, su Hijo, a la tierra para que
soportara el castigo que merecían nuestros pecados. Dios, en su gracia,
perdona a todos los que acuden a él confiando en el sacrificio de Jesucristo.
Esto es entrar por Jesús, quien es “la Puerta”.
“Entrad por la puerta estrecha” (Mateo 7:13).
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DÍA 5 DIA DE ORACIÓN, ALABANZA, EXLATACIÓN,
AGRADECIMIENTO
Salmo 24
Salmo de David.
1 La tierra es del Señor y todo lo que hay
en ella;
el mundo y todos sus habitantes le pertenecen. 2 Pues él echó los cimientos de la tierra sobre los mares y los estableció sobre las profundidades de los océanos.
3 ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en su lugar santo? 4 Solo los de manos limpias y corazón puro, que no rinden culto a ídolos y nunca dicen mentiras. 5 Ellos recibirán la bendición del Señor y tendrán una relación correcta con Dios su salvador. 6 Gente así puede buscarte y adorar en tu presencia, oh Dios de Jacob.[a] Interludio
7 ¡Ábranse, portones antiguos!
Ábranse, puertas antiguas, y dejen que entre el Rey de gloria. 8 ¿Quién es el Rey de gloria? El Señor, fuerte y poderoso; el Señor, invencible en batalla. 9 ¡Ábranse, portones antiguos! Ábranse, puertas antiguas, y dejen que entre el Rey de gloria. 10 ¿Quién es el Rey de gloria? El Señor de los Ejércitos Celestiales, él es el Rey de gloria. Interludio |