Devocional 28 Sep 21-26 2015
Palabra Rhema del año: “Todos los que salgan
vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me
senté con mi Padre en su trono”. Apocalipsis 3:21
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Frase para resaltar del mes: En CDA
Colombia Reconocemos:
Que todo cuanto tenemos viene de Dios. Por lo tanto lo administraremos
con diligencia, bajo parámetros de máxima responsabilidad y productividad.
TEMA: LAS
ARMAS PARA LA CONQUISTA – LA ORACION
Verso del Mes: No se
inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten
sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7 NVI
(Los estudiantes deben escribir en su cuaderno diario: la cita Bíblica,
eje Hebreo 10:23 y una frase completa diciendo QUE EL HABLO DIOS PERSONALMENTE
EN EL DEVOCIONAL)
LA ORACIÓN SEGÚN CATECISMO DE HEIDELBERG
PRIMER DIA
DE LA SEMANA. Seguimos nuestra explicación de Mateo 6:7-13
Pregunta: ¿Cuál
es la cuarta súplica?
Respuesta: Danos hoy nuestro
pan cotidiano, es decir, dígnate proveernos de todo lo que es necesario para el
cuerpo (a), a fin de que, por ello reconozcamos que Tú eres la única fuente de
todo bien (b), y que, ni nuestras necesidades, ni trabajo, ni incluso los
bienes que Tú nos concedes, no nos aprovechan antes nos dañan sin tu bendición
(c). por tanto, concédenos que apartemos nuestra confianza de todas las
criaturas, para ponerla sólo en Ti (d).
a. Salmo 145:15; Salmo 104:27;
Mateo 6:26.-b. Santg. 1:17; Hechos 14:17; Hechos 17:27.-c. 1
Cor. 15:58; Deut. 8:13; Salmo
37:16; Salmo 127:1, 2.-d. Salmo 55:22; Salmo 62:10; Salmo 146:3;
Jer. 17:5, 7.
TAREA EN FAMILIA: Hoy puedes hacer una lista de aquellas cosas que
necesitas de Dios o que traiga una respuesta.
SEGUNDO DIA DE LA SEMANA. ¿Cuál es la
quinta súplica?
Respuesta: Perdónanos nuestras
deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; es decir: por la
preciosa sangre de Jesucristo, dígnate no imputarnos, a nosotros pobres
pecadores, nuestros pecados ni la maldad que está arraigada en nosotros (a),
así como nosotros sentimos, por este testimonio de tu gracia, el firme
propósito de perdonar de todo corazón a nuestro prójimo (b).
- Salmo 51:1; Salmo 143:2; 1 Juan 2:1; Rom. 8:1.-b. Mateo 6:14.
TERCER DIA DE LA SEMANA. ¿Cuál es la
sexta súplica?
Respuesta: No nos metas en
tentación, más líbranos del mal; es decir, dado que nosotros mismos no
podríamos subsistir un solo instante (a), y dado que, nuestros enemigos
mortales como son:
Satanás (b), el mundo (c) y
nuestra propia carne (d), nos hacen continua guerra; dígnate sostenernos y
fortificarnos por la potencia de tu Espíritu Santo, para que podamos
resistirles valerosamente, y no sucumbamos en ese combate espiritual (e), hasta
que logremos finalmente la victoria (f).
a. Juan 15:5; Salmo 103:14.-b.
1 Pedro 5:8; Efes. 6:12.-c. Juan 15:19.-d. Rom. 7:23; Gál. 5:17.-e.
Mateo 26:41; Marc. 13:33.-f. 1
Tes. 3:13 1 Tes. 5:23.
CUARTO DIA DE LA SEMANA: Dar testimonio mediante el
canto
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los
presos los oían. Hechos 16:25
Alabaré al Señor en mi vida; cantaré salmos a mi Dios mientras viva. Salmo 146:2
Esa mañana de verano hacía buen tiempo y yo
lo aproveché para trabajar tranquilamente en mi huerta. De repente dos obreros
llegaron a la casa vecina para arreglar y limpiar el tejado. Su buen humor se
oía desde lejos, y pronto, encima del tejado, empezaron a cantar.
Desgraciadamente lo que cantaban me incomodaba…
Luego pensé: ¡Yo también hubiese podido cantar! ¡Conozco tantos himnos que podrían expresar la tranquilidad y la confianza que llenan mi corazón esta mañana! Si los dos hombres me hubiesen oído cantar cuando llegaron, esto quizás hubiese llamado su atención y el ambiente hubiese sido diferente.
Los cantos traducen el estado del corazón y los pensamientos que nos ocupan. También son un medio de comunicación universal muy apreciado, pues oímos hablar de millones de CD o MP3 vendidos cada año. Pero, ¿qué mensaje transmiten? Y además, escuchar no es cantar «en directo».
Nosotros los creyentes, ¿cantamos himnos para testificar del amor divino y su impacto en nuestras vidas? No limitemos esos momentos a las reuniones cristianas y a la intimidad de nuestras casas, sino aprovechemos todas las ocasiones. Seamos más espontáneos, cantemos las alabanzas de nuestro Dios como lo hacía el apóstol Pablo y su compañero en la cárcel. Dios podrá emplear nuestro mensaje para animar a una persona, consolar a otra, o llevar a alguien a la salvación y a la vida eterna.
Luego pensé: ¡Yo también hubiese podido cantar! ¡Conozco tantos himnos que podrían expresar la tranquilidad y la confianza que llenan mi corazón esta mañana! Si los dos hombres me hubiesen oído cantar cuando llegaron, esto quizás hubiese llamado su atención y el ambiente hubiese sido diferente.
Los cantos traducen el estado del corazón y los pensamientos que nos ocupan. También son un medio de comunicación universal muy apreciado, pues oímos hablar de millones de CD o MP3 vendidos cada año. Pero, ¿qué mensaje transmiten? Y además, escuchar no es cantar «en directo».
Nosotros los creyentes, ¿cantamos himnos para testificar del amor divino y su impacto en nuestras vidas? No limitemos esos momentos a las reuniones cristianas y a la intimidad de nuestras casas, sino aprovechemos todas las ocasiones. Seamos más espontáneos, cantemos las alabanzas de nuestro Dios como lo hacía el apóstol Pablo y su compañero en la cárcel. Dios podrá emplear nuestro mensaje para animar a una persona, consolar a otra, o llevar a alguien a la salvación y a la vida eterna.
QUINTO DIA DE
LA SEMANA: Una mano tendida
Así dice el Señor Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega;
el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora
sobre ella, y espíritu a los que por ella andan: Yo el Señor te he llamado… y
te sostendré por la mano; te guardaré. Isaías 42:5-6
«Iba a tomar el tren que me llevaría de regreso a casa. Después de
haber recorrido todo el andén, encontré mi vagón. Pero para llegar a él tenía
que subir un escalón demasiado grande. ¡Esto era muy difícil para mí, debido a
mi edad! Después de un momento de pánico agarré, por reflejo, el largo
picaporte vertical, y al instante vi una mano tendida hacia mí. La tomé sin
dudar y pronto me hallé sin problema en el tren. Un joven había visto mi
dificultad y, espontáneamente, se había inclinado para tenderme la mano. Apenas
tuve el tiempo para agradecerle, cuando desapareció en medio de la multitud que
buscaba su lugar.
Estoy muy conmovida a causa de mi debilidad, por supuesto, pero
sobre todo porque pienso en Jesucristo, quien en tantas ocasiones nos tiende la
mano. Una mano que no siempre vemos. Tal vez digamos: «El azar hizo que…», o
«¡Qué coincidencia!», o «¡Qué suerte!».
No olvidemos que Dios dirige todo, que no está lejos. Siempre está
ahí para ayudarnos a llevar nuestras preocupaciones, cuando depositamos nuestra
confianza en él. A lo largo de mi vida lo he experimentado muchas veces, tanto
en los pequeños detalles como en las cosas importantes».
A. S.
“Me tomaste de la mano derecha. Me has guiado según tu consejo, y
después me recibirás en gloria. ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?… Mi
carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios
para siempre” (Salmo 73:23-26).
SEXTO DIA DE LA
SEMANA: De parte del príncipe (parábola)
Hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo… acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de
fe. Hebreos 10:19-22
Por medio de él… tenemos entrada por un mismo Espíritu. Efesios 2:18
(Jesús dijo a su Padre:) Los has amado a ellos como también a mí me has amado. Juan 17:23
Un hombre vestido pobremente se presentó ante el portal del
palacio real. Pidió que le dejasen ver al rey y entregó una carta a la guardia.
¡Qué osadía! ¿Cómo se atrevió a pedir una audiencia con el rey? Un guarda tomó
la carta y se la llevó al rey. Pronto regresó y dijo al hombre que el rey lo
esperaba con impaciencia. ¿Qué contendría esta carta? Un sencillo mensaje
escrito por el hijo del rey: «Padre, este hombre va de parte mía». El hombre
fue llevado al rey, quien avanzó a su encuentro sin prestar atención a su ropa
gastada.
–Majestad, vengo de un país lejano donde conocí a su hijo. Él me salvó la vida y me dijo: Vaya a ver a mi padre y entréguele esta carta. Sé que lo recibirá bien porque soy su único hijo.
–Majestad, vengo de un país lejano donde conocí a su hijo. Él me salvó la vida y me dijo: Vaya a ver a mi padre y entréguele esta carta. Sé que lo recibirá bien porque soy su único hijo.
–A partir de ahora siéntase como en su casa. Lo trataré como si
fuera mi hijo, dijo el rey.
De la misma manera podemos acercarnos a Dios. Él es el Dios
Altísimo, santo. Si dependiese de nuestra conducta, no tendríamos más
posibilidades de ser admitidos en su presencia que el hombre pobre en el
palacio del rey, sin su carta. El único y seguro medio para acercarnos a Dios
es la obra de su Hijo por nosotros. A través de la fe en él somos dignos de ser
aceptados por Dios, debido a su muy amado Hijo. Vamos a Dios de parte suya.
Dios nos recibe como enviados por Jesús. Pero, además, Dios nos adopta, nos ama
como su propio Hijo. ¡Así es la maravillosa gracia de Dios!
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