Dev 16 Junio 8-13 2015
Palabra Rhema del año: “Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi
trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono”.
Apocalipsis 3:21
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Frase para resaltar del mes: En CDA Colombia
declaramos que:
Hemos
decidido contagiar a todo aquel con quien entramos en contacto, a través de
nuestro ejemplo, con nuestra excelencia y nuestro buen trato.
TEMA: PARA LA CONQUISTA SE REQUIERE ESFUERZO Y VALENTIA
Verso del Mes: Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que
afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. Hebreos
10:23
(Los estudiantes deben escribir en su
cuaderno diario: la cita Bíblica, eje Hebreo 10:23 y en especial como mínimo
una frase completa diciendo QUE EL HABLO DIOS PERSONALEMNTE EN EL DEVOCIONAL)
PRIMER DIA DE LA SEMANA.
Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que
afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. Hebreos
10:23
Tarea:
¿Qué promesas te ha hecho Dios y porque puedes
confiar en Él?
SEGUNDO DIA DE LA SEMANA. Horizonte
de la Vida
Estoy
seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo
Jesús Señor nuestro. Romanos 8:38-39
Cuanto
más avanzamos en edad, el futuro se acerca más al presente. Para los jóvenes,
el futuro parece el final de un camino que va hacia el infinito. Con el tiempo
los límites se van haciendo más concretos. Al final de la vida, el futuro roza
con el presente, y el final del recorrido se dibuja en el horizonte. ¿Cómo
sobrevendrá ese fin? ¿Y qué hay después de la muerte?
La Biblia nos dice que después de la muerte viene el juicio (Hebreos 9:27). Es una realidad a la que todos tenemos que enfrentarnos. ¡Es inútil tratar de negarla! ¿Cómo voy a encontrarme con el Dios justo y santo? ¿Cargado con mis pecados? Incluso en este punto la Biblia da una respuesta, la única respuesta. Puedo tener un encuentro con Dios plenamente seguro porque confío en Jesús quien, cargado con mis pecados, sufrió por mí todo el horror de la muerte en la cruz. Y sé que no se quedó en la tumba, pues resucitó y vive eternamente. Para todos los que confían en él, ahora abre un maravilloso futuro más allá de la muerte.
Un cristiano muy anciano decía: «Lo que me protege es el amor de Dios; lo experimenté en el pasado. Me dio su perdón y me levantó en mis caídas. Este amor me sostiene día tras día en medio de las dificultades relacionadas con mi edad. Sé que me llevará hasta la vida eterna. Sí, Dios se ocupó de mi pasado, se ocupa de mi presente y se ocupará de mi futuro».
La Biblia nos dice que después de la muerte viene el juicio (Hebreos 9:27). Es una realidad a la que todos tenemos que enfrentarnos. ¡Es inútil tratar de negarla! ¿Cómo voy a encontrarme con el Dios justo y santo? ¿Cargado con mis pecados? Incluso en este punto la Biblia da una respuesta, la única respuesta. Puedo tener un encuentro con Dios plenamente seguro porque confío en Jesús quien, cargado con mis pecados, sufrió por mí todo el horror de la muerte en la cruz. Y sé que no se quedó en la tumba, pues resucitó y vive eternamente. Para todos los que confían en él, ahora abre un maravilloso futuro más allá de la muerte.
Un cristiano muy anciano decía: «Lo que me protege es el amor de Dios; lo experimenté en el pasado. Me dio su perdón y me levantó en mis caídas. Este amor me sostiene día tras día en medio de las dificultades relacionadas con mi edad. Sé que me llevará hasta la vida eterna. Sí, Dios se ocupó de mi pasado, se ocupa de mi presente y se ocupará de mi futuro».
TERCER DIA DE LA SEMANA. LA REDENCION
Siendo
justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en
Cristo Jesús. Romanos 3:24
En
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas
de su gracia. Efesios 1:7
La
palabra “redención” es un vocablo bíblico cada vez menos comprendido. Traduce
una palabra griega que significa «liberación gracias a un rescate».
Ante la realidad del mal y del pecado, el mensaje de la redención y de la salvación cobra todo su sentido, toda su fuerza liberadora. El Evangelio, en efecto, no subestima el mal, no lo minimiza, sino que incluso nos dice que somos esclavos de él y que no podemos salir solos de esta condición. La educación y las leyes son útiles para contener el mal, pero no pueden liberarnos de las malas tendencias arraigadas en nosotros. Por lo tanto necesitamos la “redención”.
Pero, ¿qué rescate dará Dios? ¿Cómo podrá liberar a esos esclavos del pecado? Jesús se presentó y dio su vida para lograrlo: su sangre, su vida es el rescate que Dios pagó para liberarnos. Jesús, al morir en la cruz, llevó la condenación que merecían nuestros pecados. ¡Nos salvó!
La redención es una liberación. Mediante su muerte y resurrección, Jesús libera del poder del pecado a todos los que confían en él. También libera del miedo a la muerte, de la esclavitud del mundo y la esclavitud del diablo.
¡Sí, el Evangelio es un mensaje de libertad! Amigos creyentes, ¡vivamos la realidad de la redención!
Y usted que todavía no la conoce, vaya a Jesucristo; él quiere liberarlo de las cadenas que lo mantienen cautivo.
Ante la realidad del mal y del pecado, el mensaje de la redención y de la salvación cobra todo su sentido, toda su fuerza liberadora. El Evangelio, en efecto, no subestima el mal, no lo minimiza, sino que incluso nos dice que somos esclavos de él y que no podemos salir solos de esta condición. La educación y las leyes son útiles para contener el mal, pero no pueden liberarnos de las malas tendencias arraigadas en nosotros. Por lo tanto necesitamos la “redención”.
Pero, ¿qué rescate dará Dios? ¿Cómo podrá liberar a esos esclavos del pecado? Jesús se presentó y dio su vida para lograrlo: su sangre, su vida es el rescate que Dios pagó para liberarnos. Jesús, al morir en la cruz, llevó la condenación que merecían nuestros pecados. ¡Nos salvó!
La redención es una liberación. Mediante su muerte y resurrección, Jesús libera del poder del pecado a todos los que confían en él. También libera del miedo a la muerte, de la esclavitud del mundo y la esclavitud del diablo.
¡Sí, el Evangelio es un mensaje de libertad! Amigos creyentes, ¡vivamos la realidad de la redención!
Y usted que todavía no la conoce, vaya a Jesucristo; él quiere liberarlo de las cadenas que lo mantienen cautivo.
CUARTO DIA DE LA
SEMANA. ANTES ERA CIEGO Y AHORA VEO
Guiaré
a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían
conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en
llanura. Isaías 42:16
(Jesús dijo:) Luz soy del mundo. Juan 9:5
¡Ese día Jesús había curado a un ciego! Milagro que,
como la mayoría de los milagros, tiene un doble significado. Primeramente era
el cumplimiento de la profecía que anunciaba que el Mesías devolvería la vista
a los ciegos (Isaías 29:18; 35:5). También es un signo que nos revela a Jesús
como la luz del mundo.
Ese hombre era ciego desde su nacimiento. Los discípulos le preguntaron quién había pecado, pero Jesús no siguió sus razonamientos inútiles sobre las causas de esa desgracia. Mostró que siempre hay un remedio dado por Dios: él puede liberar, pues no hay ningún obstáculo al despliegue de su gracia.
La ceguera de ese hombre hace referencia a otro tipo de ceguera. Jesús vino a este mundo “para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados” (Juan 9:39). Las personas que “no ven” son las que reconocen su miseria y la necesidad de que Dios las salve. Jesús vino para que ellas puedan “ver”, al confiar en él. En el evangelio, ver es una consecuencia de la fe.
A las personas que creen ver y saber todo, su pretensión y propia justicia les impide creer en el Señor y recibir la luz divina. ¡No pueden discernir la belleza de la persona de Jesús!
El Señor Jesús ordenó al ciego ir a lavarse al estanque de Siloé, que significa «enviado». ¡El ciego obedeció y recobró la vista! Para ver, espiritualmente, primero hay que creer. Cada uno de nosotros está invitado a ir a Jesús, el Enviado de Dios.
Ese hombre era ciego desde su nacimiento. Los discípulos le preguntaron quién había pecado, pero Jesús no siguió sus razonamientos inútiles sobre las causas de esa desgracia. Mostró que siempre hay un remedio dado por Dios: él puede liberar, pues no hay ningún obstáculo al despliegue de su gracia.
La ceguera de ese hombre hace referencia a otro tipo de ceguera. Jesús vino a este mundo “para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados” (Juan 9:39). Las personas que “no ven” son las que reconocen su miseria y la necesidad de que Dios las salve. Jesús vino para que ellas puedan “ver”, al confiar en él. En el evangelio, ver es una consecuencia de la fe.
A las personas que creen ver y saber todo, su pretensión y propia justicia les impide creer en el Señor y recibir la luz divina. ¡No pueden discernir la belleza de la persona de Jesús!
El Señor Jesús ordenó al ciego ir a lavarse al estanque de Siloé, que significa «enviado». ¡El ciego obedeció y recobró la vista! Para ver, espiritualmente, primero hay que creer. Cada uno de nosotros está invitado a ir a Jesús, el Enviado de Dios.
QUINTO DIA DE LA SEMANA: AGRADECIMIENTO
Salmos 112
¡Alabado sea el Señor!
¡Qué felices son los que temen al Señor
y se deleitan en obedecer sus mandatos!
2 Sus hijos tendrán éxito en todas partes;
toda una generación de justos será bendecida.
3 Ellos mismos serán ricos,
y sus buenas acciones durarán para siempre.
4 La luz brilla en la oscuridad para los justos;
son generosos, compasivos y rectos.
5 Les va bien a los que prestan dinero con generosidad
y manejan sus negocios equitativamente.
6 A estas personas no las vencerá el mal;
a los rectos se los recordará por mucho tiempo.
7 Ellos no tienen miedo de malas noticias;
confían plenamente en que el Señor los cuidará.
8 Tienen confianza y viven sin temor,
y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.
9 Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados;
sus buenas acciones serán recordadas para siempre.
Ellos tendrán influencia y recibirán honor.
10 Los perversos lo verán y se pondrán furiosos.
Rechinarán los dientes de enojo;
se escabullirán avergonzados con sus esperanzas frustradas.
y se deleitan en obedecer sus mandatos!
2 Sus hijos tendrán éxito en todas partes;
toda una generación de justos será bendecida.
3 Ellos mismos serán ricos,
y sus buenas acciones durarán para siempre.
4 La luz brilla en la oscuridad para los justos;
son generosos, compasivos y rectos.
5 Les va bien a los que prestan dinero con generosidad
y manejan sus negocios equitativamente.
6 A estas personas no las vencerá el mal;
a los rectos se los recordará por mucho tiempo.
7 Ellos no tienen miedo de malas noticias;
confían plenamente en que el Señor los cuidará.
8 Tienen confianza y viven sin temor,
y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.
9 Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados;
sus buenas acciones serán recordadas para siempre.
Ellos tendrán influencia y recibirán honor.
10 Los perversos lo verán y se pondrán furiosos.
Rechinarán los dientes de enojo;
se escabullirán avergonzados con sus esperanzas frustradas.
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