Devocional 30 Un adorador es agradecido

Devocional 30

Verso de la semana: Salmos 100:3-4

³ Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos.^[a]
    Somos su pueblo, ovejas de su prado.

⁴ Entren por sus *puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su *nombre.

Primer día: Lectura Proverbios 30:5-9 Usar Versiones NVI o NTV, después de hacer lectura. ¿Cuál o cuáles versículos han tocado su vida? Y ¿Cuál es su compromiso de cambio?

Día Segundo: Revolución del Corazón. Un adorador es agradecido.

Salmos 100

³ Reconozcan que el Señor es Dios;
    él nos hizo, y somos suyos.^[a]
    Somos su pueblo, ovejas de su prado.

⁴ Entren por sus *puertas con acción de gracias;
    vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
    denle gracias, alaben su *nombre.

• Agradecer es mas que un acto de cortesía… es una expresión profunda de UN CORAZÓN ADORADOR.
• Agradecer es reconocimiento de la dependencia de Dios.

John Piper nos dice, "Dios es glorificado a lo máximo en nosotros cuando estamos satisfechos al máximo en El."

La adoración es mucho más que alabar, cantar y orar a Dios. La adoración es el estilo de vida de disfrutar a Dios, amarle y darnos a nosotros mismos para ser usados para Sus propósitos.

Cuando usa su vida para la gloria de Dios, todo lo que hace puede convertirse en un acto de adoración. La Biblia dice, "Usen su cuerpo entero como una herramienta para hacer lo correcto para la gloria de Dios." 12 (Vida Con Propósito)

Tarea para la semana: Realiza una lista de las razones para agradecer a Dios, que ha hecho Dios por usted?.

Tercer día: ¿Por qué debemos agradecer a Dios?
Las razones para dar gracias a Dios son innumerables, aquí menciono algunas que aparecen en la Biblia.

1. Por lo que hacemos. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17.
2. Porque es la voluntad de Dios. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18.
3. Por el aumento de nuestra fe. Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás; 2 Tesalonicenses 1:3.
4. Por el ministerio que tenemos. Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, 1 Timoteo 1:12.
5. Porque viene pronto diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. Apocalipsis 11:17

Cuarto día: LA BIBLIA RESPONDE: Tomado del Catecismo de Heidelberg. (Leer por favor las citas Bíblicas)

Pregunta 65 Si sólo la fe nos hace participantes de Cristo y de todos sus beneficios, dime, ¿de dónde procede esta fe? 

Respuesta: Del Espíritu Santo (a) que la hace obrar por la predicación del Santo Evangelio, encendiendo nuestros corazones, y confirmándola por el uso de los sacramentos (b).

a. Efes. 2:8; Efes. 6:23; Juan 3:5; Filip. 1:29.-b. Mateo 28:19; 1 Pedro 1:22, 23. 

Quinto día: Día de agradecimiento Salmos 52. Gracias Dios por tu Restauración y el perdón.

Pero yo soy como un olivo verde
    que florece en la casa de Dios;
yo confío en el gran amor de Dios
    eternamente y para siempre.

⁹ En todo tiempo te alabaré por tus obras;
    en ti pondré mi esperanza en presencia de tus fieles,
    porque tu *nombre es bueno.

Salmos 52

Sexto Día: La golondrina y la hormiga

Las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

2 Corintios 4:18

No tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.

Hebreos 13:14

Una fábula cuenta que una joven golondrina, al ver a las hormigas tan activas, les preguntó por qué trabajaban tanto. «Almacenamos provisiones para el invierno», respondieron los insectos. «Me parece muy sensato», respondió la golondrina, «haré lo mismo que ustedes». Entonces empezó a cazar moscas, arañas y otros insectos, para almacenarlos en su nido. «¿Qué estás haciendo?», le preguntó su madre sorprendida. «Estoy almacenando alimentos para el invierno; las hormigas me lo enseñaron». «Hija mía, deja ese trabajo a las hormigas, ellas no tienen alas como nosotras. Cuando el verano se termine, dejaremos estas tierras y nos iremos a otro lugar donde no nos faltará nada». Cristianos, ¿somos hormigas o golondrinas? ¿Pasamos nuestro tiempo almacenando riquezas para el futuro? No siempre seremos habitantes de esta tierra; nuestra morada terrenal, es decir, nuestro cuerpo humano, no es más que una tienda, pero en el cielo tenemos una casa eterna (2 Corintios 5:1). Pronto, cuando Jesús vuelva, nos iremos con él. No nos dejemos absorber por las preocupaciones de la vida, no amontonemos ansiosamente tesoros perecederos. Somos llamados ciudadanos celestiales (Filipenses 3:20), porque esperamos el regreso del Señor Jesús, nuestro Salvador, quien nos introducirá en la casa del Padre.

Lector que quizás hasta ahora no ha prestado atención a estas realidades espirituales, ¿no le preocupa su futuro eterno? Todavía hoy Dios nos ofrece su perdón y la vida eterna mediante la fe en Jesús.