Devocional
29
Verso de la semana:
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de
gracias. Filipenses 4:6
Primer día: Lectura Proverbios 29:23-27 Usar Versiones NVI o NTV, después de hacer
lectura. ¿Cuál o cuáles versículos han tocado su vida? Y ¿Cuál es su compromiso
de cambio?
Día Segundo: Revolución del Corazón. La gratitud se expresa.
Día Segundo: Revolución del Corazón. La gratitud se expresa.
Con
Palabras.
a. Solamente
uno se regreso y expreso su agradecimiento a Jesús. (Lucas 17:12-19)
b. Tener un estilo de vida de agradecimiento, necesitamos incluir en nuestro lenguaje
expresiones de agradecimiento. No podemos ser agradecidos en silencio.
El peor Obstáculo que existe es el orgullo.
(Romanos 1:21
RV1960) Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le
dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio
corazón fue entenebrecido.
Tarea para la semana: Escribe una
carta de agradecimiento a Dios.
Tercer día: ¿Por qué debemos agradecer a Dios?
Las razones para dar gracias a Dios son innumerables, aquí menciono algunas que aparecen en la Biblia.
- Por
todo lo que nos sucede, sea bueno o malo. Porque todas estas cosas
padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de
muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. 2
Corintios 4:15
- Por
las demás personas. No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros
en mis oraciones, Efesios 1:16
Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas,
oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 1
Timoteo 2:1
- Por
los creyentes. Doy
gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, Filipenses
1:3
- Por
nuestras peticiones. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Filipenses
4:6
Cuarto día: LA BIBLIA RESPONDE: Tomado del Catecismo de
Heidelberg. (Leer por favor las citas Bíblicas)
Pregunta 62. ¿Por qué no pueden justificarnos ante Dios las buenas obras, aunque sólo sea una parte?
Respuesta:
Porque es necesario que aquella justicia, que ha de aparecer delante del juicio
de Dios, sea perfectamente cumplida y de todo punto conforme a la Ley Divina
(a); y nuestras buenas obras, aun las mejores en esta vida, son imperfectas y
contaminadas de pecado (b).
- Gál 3:10; Deut. 27:26.-b. Isaías 64:6.
Quinto día: Día de agradecimiento Salmos 51. Gracias Dios por tu Restauración y el perdón.
Sexto Día: ¿De qué pureza se trata?
(Dios dice:) Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de
vosotros. Ezequiel 36:26
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Salmo 119:9
El limpio de manos aumentará la fuerza. Job 17:9
Hoy en día la pureza moral no tiene mucha acogida. Quizá la gente
tema que ello conduzca a la hipocresía. ¡Es tan fácil hacer teatro! Con
respecto a esto, Jesús habló duramente contra el partido religioso de los
fariseos, quienes hacían gran énfasis en una pureza exterior, legalista:
“Limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de
robo y de injusticia” (Mateo 23:25).
La pureza que Dios desea es en primer lugar la del corazón, la de las intenciones, de las motivaciones. A veces nuestras motivaciones no son nada claras y nuestras intenciones son ambivalentes. Entonces, ¿cómo purificarnos interiormente? No podemos hacerlo por nosotros mismos, pero Dios sí. Él limpia nuestro corazón cuando aceptamos al Señor Jesús como nuestro Salvador.
Dios purificó nuestros corazones mediante la fe (Hechos 15:9). A partir de entonces toda nuestra vida puede estar acorde con la pureza de Dios. La Biblia habla de un corazón puro, un corazón que no persigue objetivos ambiguos, sino objetivos sanos, orientados por el Señor, objetivos que nos acercan a él.
Amigos cristianos, Dios nos ha dado su Espíritu que nos conduce por ese camino de santidad. Cuando leemos la Biblia y oramos, puede haber un versículo que nos reprenda, o que cierto pensamiento se imponga a la mente. Escuchemos esas sugerencias y sigamos “la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14).
La pureza que Dios desea es en primer lugar la del corazón, la de las intenciones, de las motivaciones. A veces nuestras motivaciones no son nada claras y nuestras intenciones son ambivalentes. Entonces, ¿cómo purificarnos interiormente? No podemos hacerlo por nosotros mismos, pero Dios sí. Él limpia nuestro corazón cuando aceptamos al Señor Jesús como nuestro Salvador.
Dios purificó nuestros corazones mediante la fe (Hechos 15:9). A partir de entonces toda nuestra vida puede estar acorde con la pureza de Dios. La Biblia habla de un corazón puro, un corazón que no persigue objetivos ambiguos, sino objetivos sanos, orientados por el Señor, objetivos que nos acercan a él.
Amigos cristianos, Dios nos ha dado su Espíritu que nos conduce por ese camino de santidad. Cuando leemos la Biblia y oramos, puede haber un versículo que nos reprenda, o que cierto pensamiento se imponga a la mente. Escuchemos esas sugerencias y sigamos “la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14).
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