Mar 9 – 13
2015
Palabra
Rhema del año: “Todos los que salgan vencedores se
sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi
Padre en su trono”. Apocalipsis 3:21
|
Frase para resaltar del mes: Decidimos que el impacto de nuestra acción lo
definirá la calidad de nuestra relación con Dios, conmigo y la que tengamos el
uno con el otro.
TEMA: LA PRESENCIA DE DIOS
Verso del
Mes: Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues
yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré. Josué
1:5
PRIMER DIA DE LA SEMANA.
Sólo cuando la presencia de Dios está sobre
nosotros podemos contemplar, ver y comprender su gloria.
nosotros podemos contemplar, ver y comprender su gloria.
Cuando
Israel estaba en el desierto, Dios manifestó su presencia a través de una nube.
Esta nube fue una manifestación física del juramento de Dios de estar con su
pueblo. Bajaba y cubría el tabernáculo de noche y de día. Y actuaba como su
guía para cada tarea. Cuando la nube se movía, ellos se movían, y cuando se
quedaba, ellos se quedaban. El pueblo no necesitaba un comité para averiguar su
dirección o futuro. Ellos ponían su confianza en la nube visible de la
presencia de Dios.
En
la actualidad, esa misma nube de la su presencia ronda sobre tu habitación
secreta de oración. Espera todos los días para envolverte en su paz. Te guiará,
te dará poder y paz. Y te dará dirección detallada para tu hogar, tu trabajo y
relaciones.
Tu
habitación secreta puede ser dondequiera – en la ducha, en el bus camino a tu
trabajo, en tu trayecto al trabajo. Puedes cerrar todo lo demás y decir,
“Señor, tengo media hora ahora mismo. Te amo, Jesús, y te adoro. ¡Esta es mi
habitación secreta contigo!”
Es
algo maravilloso estar encerrado con Dios, desarrollando una vida de oración
consistente. Dios promete que mientras te conviertes en un siervo que le busca
y ora, su presencia saldrá como fuente en tu vida – cerrando y abriendo puertas
y obrando su orden divino a tu alrededor. Mas sin embargo, algo mayor que esto
sucederá: ¡la presencia de Dios te llevará a una revelación de su gloria!
Existe
una diferencia entre la presencia de Dios y su gloria. Muchos cristianos
conocen su presencia – su gran obra en sus vidas – pero pocos conocen su
gloria. Éxodo, nos ofrece un vislumbre a esa diferencia: “Entonces la nube
cubrió la tienda de reunión y la gloria del Señor llenó el tabernáculo.” (Ex.
40:34).
El
apóstol Pablo escribe que el cuerpo de todo creyente es el tabernáculo de Dios:
“¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en
ustedes?” (1 Cor. 3:16). Como los israelitas que vivían bajo la nube de la
presencia de Dios, nosotros estamos constantemente bajo la cubierta de la
gracia de Dios. Mas sin embargo, ¿cual es la diferencia entre contemplar la
presencia de Dios y contemplar su gloria? Por
David Wilkerson 7 de Diciembre del 1998
Tarea: Qué hay en nosotros que impide que la relación con Dios sea la mejor?
SEGUNDO DIA DE LA SEMANA.
El Señor le dio a Moisés una revelación de su
gloria.
Moisés buscaba de Dios
por una manifestación contínua de su presencia: “…que yo te conozco…” (Ex.
33:13). Y Dios le contesto, “…Mi presencia irá contigo, y yo te daré descanso.”
(verso 14).
La petición de Moisés
sería más que suficiente para la mayoría de los creyentes. Todos queremos la
presencia de Dios – dirigiéndonos, guiándonos, dándonos poder y bendiciéndonos.
Realmente, ¿qué más puede desear cualquier creyente? Mas sin embargo, teniendo
la seguridad de la presencia de Dios no fue suficiente para Moisés. Él sabia
que había algo más. Y el clamó, “…Te ruego que me muestres tu gloria.” (verso
18).
Dios le mostró su
gloria a Moisés. Pero no apareció en alguna nube luminosa ni en un temblor de
tierra como demostración de poder. No, Dios expreso su gloria en una revelación
sencilla de su naturaleza: “Entonces pasó el Señor por delante de él y
proclamó: El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y
abundante en misericordia y verdad; el que guarda misericordia a millares, el
que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado,…” (34:6-7). ¡La gloria
de Dios fue una revelación de su bondad, misericordia, amor y compasión!
Dios estaba diciendo,
“aquí está mi gloria personificada – en Cristo!” Ciertamente, Jesús es el
cumplimiento de todo lo que Dios dijo que él era para Moisés – lleno de gracia,
misericordioso, paciente, abundante en bondad y verdad, el que guarda
misericordia a millares, perdonando la iniquidad y la transgresión de pecados.
Y ahora el Señor está diciendo, “Aquí está una imagen viva de mi gloria. ¡Todo
está personificado en mi hijo!”
¿Cuál es la revelación
más importante de la Gloria de Dios?
TERCER DIA DE LA SEMANA
Jesucristo la manifestación de la Gloria de Dios
Dios quiere abrir
nuestros ojos a “…cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los
santos,…” (Efesios 1:18). Él está diciendo, “Toda la gloria que le revelé a
Moisés está personificada en mi hijo. Y ahora te lo he entregado como tu
herencia. ¡Tienes derecho a conocerle en toda su gloria!” “Porque toda la
plenitud de la Deidad reside corporalmente en él,” (Colosenses 2:9).
¿Por qué Moisés busco
una visión de la gloria de Dios desesperadamente? Yo creo que la razón se
encuentra en este verso: “Y me encontraré allí con los hijos de Israel, y el
lugar será santificado por mi gloria.” (Ex. 29:43). La palabra “santificado”
aquí significa “hecho limpio.” Dios estaba diciendo, en otras palabras:
“Moisés, mientras tú y el pueblo me adoren, me reuniré contigo y te daré mi
presencia. ¡Y cuando te revele mi gloria, te limpiaré!”
Este es uno de los
versos más poderosos en todas las escrituras. Ofrece esperanza a cualquiera que
lucha con un pecado acosante y anhela estar libre y limpio. Dios promete, “Tu
templo será limpio por la revelación de mi gloria. Y esa revelación esta
disponible para ti ahora mismo – ¡en mi hijo, Jesucristo!”
CUARTO DIA DE LA SEMANA
¿Dónde podemos encontrar esa revelación de Cristo?
¡La encontramos
solamente cuando vamos a las escrituras! Pablo dice que mientras permitimos que
la palabra de Dios refleje en nosotros una revelación creciente de Jesús,
seremos cambiados de gloria en gloria: “Así, todos nosotros, que con el rostro
descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos
transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que
es el Espíritu.” (2 Cor. 3:18).
Esta revelación de la
gloria de Dios provee poder de mantenimiento a nuestra vida: “…porque sobre
toda la gloria habrá un dosel;…” (Isaías 4:5). En otras palabras, la gloria de
Dios nos mantendrá limpios en la peor hora de nuestra vida.
Cuando Dios le reveló
todas estas cosas a Moisés de su naturaleza, también le dio la revelación
completa que él, “…y que no tendrá por inocente al culpable…” (Ex. 34:7).
Azarías le profetizó al rey Asa en su hora más próspera, “Si tu menosprecias la
gloria de Dios – si tu excusas tu pecado y descuidas al Señor – el no te
limpiará!” “…el Señor estará con vosotros mientras vosotros estéis con él. Y si
le buscáis, se dejará encontrar por vosotros; pero si le abandonáis, os
abandonará.” (2 Cron. 15:2).
Lo que Dios nos está
diciendo aquí es tan sencillo: “¡Toma tiempo para conocer a mi hijo! Escudriña
mi palabra y búscame en tu habitación secreta de oración. Entonces, mientras
habitas en mi presencia, tus ojos comenzarán abrirse a mi gloria. Todo está
revelado en Cristo. Él es la revelación plena de mi amor, gracia, misericordia
y bondad.
“Mientras reflexiones
continuamente en esta revelación, te limpiará y purificará – porque serás cada
vez más como Jesús. Mientras ves cuán amoroso y misericordioso que él es
contigo, serás más amoroso y misericordioso con los demás. ¡Y esa será mi
gloria revelada en tí!”
¡Busca al Señor a
solas! Su palabra lo dice claro – o disfrutarás de su contínua presencia o la
menospreciarás: “Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para
fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo…” (16:9).
Búscale con todo tu
corazón y desea su presencia diariamente en tu vida. ¡Entonces conocerás y
experimentarás la increíble gloria de Dios!
QUINTO
DIA DE LA SEMANA
Lectura
Salmos 103, Mencionamos
aquellas cosas que queremos conquistar y damos gracias a Dios en oración.
Salmo 103:7-14
Dio a conocer su carácter a Moisés y sus obras al pueblo de Israel.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable.
No nos reprenderá todo el tiempo, ni seguirá enojado para siempre.
No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos.
Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable.
No nos reprenderá todo el tiempo, ni seguirá enojado para siempre.
No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos.
Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra.
Llevó nuestros
pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente.
El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen.
Pues él sabe lo débiles que somos; se acuerda de que somos tan solo polvo.
El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen.
Pues él sabe lo débiles que somos; se acuerda de que somos tan solo polvo.
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