Devocional
21 Agosto 3-8
Palabra Rhema del año: “Todos
los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí
vencedor y me senté con mi Padre en su trono”. Apocalipsis 3:21
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Frase para resaltar
del mes: En CDA Colombia declaramos que:Hemos decidido contagiar a todo aquel con quien entramos en contacto, a
través de nuestro ejemplo, con nuestra excelencia y nuestro buen trato.
TEMA: CONQUISTA DE LA FAMILIA
PARA DIOS
Verso del Mes: Debes comprometerte
con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te
entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus
conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te
acuestes y cuando te levantes. Deuteronomio 6:6-7
(Los estudiantes deben escribir en su
cuaderno diario: la cita Bíblica, eje Hebreo 10:23 y en especial como mínimo una
frase completa diciendo QUE EL HABLO DIOS PERSONALEMNTE EN EL DEVOCIONAL)
PRIMER DIA DE LA SEMANA.
Salmo 121 – Dios el
guardador de la familia
Levanto
la vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda?
2 ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra!
2 ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra!
3 Él no
permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá.
4 En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece.
4 En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece.
5 ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.
6 El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche.
6 El sol no te hará daño durante el día, ni la luna durante la noche.
7 El Señor te libra de todo mal y cuida tu vida.
8 El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre.
8 El Señor te protege al entrar y al salir, ahora y para siempre.
¿Qué nos enseña esta
lectura? Esta lectura nos enseña que Dios es el mejor guardador que
podemos tener para nuestra familia.
¿Cómo podemos aplicar
esta enseñanza a nuestra vida? Tener a Dios como el ser más importante de nuestra familia,
colocándonos en Sus manos para recibir Su protección y provisión
¿Qué nos causa gozo de
lo que allí dice? Me causa goza saber que Dios es soberano y todopoderoso que no
se descuida de nosotros, que nos ama y vela por nuestras necesidades y por
nuestra alma.
¿Qué reto nos hace Dios?
Nos
reta a vivir teniéndolo como centro de nuestra familia, reconociendo su
grandeza y soberanía y recurriendo a Él en todo momento
SEGUNDO DIA DE LA SEMANA. El Gigante Vencido.
De la manera que habéis recibido al Señor
Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en
la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. Colosenses
2:6-7
Probablemente en el Colorado se
encuentran los árboles más grandes del planeta, pero algunos yacen en el suelo.
Uno de ellos, un magnífico árbol en el pasado, fue especialmente estudiado. Los
botánicos creen que ya había alcanzado el tamaño de un árbol adulto cuando
Cristóbal Colón descubrió a América. Los científicos pudieron verificar que
había sido azotado más de catorce veces por los rayos, y que a lo largo de los
siglos había soportado multitudes de tormentas. Siempre había resistido
victoriosamente a los impetuosos vientos de esta región. Entonces, ¿qué lo
destruyó al fin? Simplemente unos minúsculos insectos que, año tras año, habían
carcomido sus raíces y la base de su tronco. Y un día el gigante cayó, vencido
por enemigos casi invisibles.
A veces algunos cristianos se desploman de repente, moral y espiritualmente. Las causas reales de su caída no son grandes pruebas o dificultades especiales, sino la acción lenta y repetida de pequeñas cosas aparentemente insignificantes: búsqueda de popularidad, un mal carácter, rencores, negarse a perdonar, pequeñas faltas a la verdad, a la honestidad, negligencia en la lectura de la Biblia, en la oración…
A diferencia de ese árbol que
cayó definitivamente, un creyente siempre puede confesar a Dios lo que lo ha
alejado de él y así volver a encontrar el gozo de su relación con el Señor.
Pero recordemos que la vida cristiana está formada por detalles en los cuales
somos llamados a serle fieles. “La buena semilla”.
TERCER DIA DE LA SEMANA. FAMILIA
CONSAGRADA
14 »Por lo
tanto, teme al Señor y sírvelo
con todo el corazón. Echa fuera para siempre los ídolos que tus antepasados
adoraron cuando vivían del otro lado del río Éufrates y en Egipto. Sirve
únicamente al Señor. 15 Pero si
te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién
servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro
lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra
ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor.
16 El pueblo
respondió:
—Nosotros jamás
abandonaríamos al Señor ni
serviríamos a otros dioses.17 Pues el Señor nuestro Dios es el que nos rescató a nosotros
y a nuestros antepasados de la esclavitud en la tierra de Egipto. Él hizo
milagros poderosos ante nuestros propios ojos. Cuando andábamos por el
desierto, rodeados de enemigos, él nos protegió. 18 Fue el Señor quien expulsó a los amorreos y a las otras
naciones que vivían aquí, en esta tierra. Por lo tanto, nosotros también
serviremos al Señor, porque solo él es
nuestro Dios. Josue 24
¿Qué nos enseña esta
lectura? Que debemos determinar si como familia estamos dispuestos a servir a
Dios. Que como familia debemos estar unidos en este buen propósito, pues Dios
es bueno y nos ha bendecido y nos quiere bendecir más.
¿Cómo podemos aplicar
esta enseñanza a nuestra vida? Como familia debemos mejorar nuestras relaciones
y debemos velar unos por los otros para que no nos apartemos del camino.
Debemos procurar asistir juntos a las reuniones y apoyarnos los unos a los
otros en las actividades que hacemos para servir al Señor.
¿Qué nos causa gozo de
lo que allí dice? Nos alegra saber que Dios nos ha librado de la esclavitud del
pecado en la cual estábamos, también nos ha prometido bendecirnos y
acompañarnos siempre. Y además nos gozamos en la promesa eterna de salvación.
¿Qué reto nos hace Dios?
Que nos consagremos y consagremos la familia a Él.
CUARTO DIA DE LA SEMANA.
DIOS EN EL CENTRO DE NUESTRAS VIDA Y NUESTRA FAMILIA
Tú, Señor, Dios… grande en misericordia y verdad. Salmo
86:10, 13, 15
Ser creyente no significa formar
parte de una religión o pertenecer a una u otra confesión o denominación por
tradición familiar. Tampoco significa imaginarnos a Dios como quisiésemos que
fuese. Es conocerlo como él se presenta en su Palabra, tal como Jesús nos lo
revela: el Dios vivo, nuestro Padre.
Es fundamental que el Dios vivo
esté presente en nuestra propia vida, que aceptemos tener un encuentro con él,
pues Dios no siempre está donde nosotros lo estamos esperando. ¡Estemos atentos
y receptivos! ¡Qué su voz no nos sorprenda!
Dios es la voz dulce y suave que calma nuestras angustias, es la buena compañía en los momentos de soledad, cuando nadie puede comprendernos. También es el que nos corrige por amor. La presencia real de Dios siempre es más fuerte que todo lo que podríamos imaginar que pudiese reemplazarla. Dios puede y debe ser servido y adorado en nuestra vida: Dios en el centro de la FAMILIA, la Iglesia, en el centro del mundo y del pensamiento. ¡La gran tarea para los cristianos es mostrar que hay un único Dios revelado mediante Jesucristo, el Dios de la Biblia!
Dios es la voz dulce y suave que calma nuestras angustias, es la buena compañía en los momentos de soledad, cuando nadie puede comprendernos. También es el que nos corrige por amor. La presencia real de Dios siempre es más fuerte que todo lo que podríamos imaginar que pudiese reemplazarla. Dios puede y debe ser servido y adorado en nuestra vida: Dios en el centro de la FAMILIA, la Iglesia, en el centro del mundo y del pensamiento. ¡La gran tarea para los cristianos es mostrar que hay un único Dios revelado mediante Jesucristo, el Dios de la Biblia!
“Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra… para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él” (1 Corintios 8:5-6).
QUINTO DIA DE LA SEMANA: AGRADECIMIENTO
Salmo 116
1 Amo al Señor porque escucha mi voz
y mi oración que pide misericordia.
2 Debido a que él se inclina para escuchar,
¡oraré mientras tenga aliento!
3 La muerte me envolvió en sus cuerdas;
los terrores de la tumba[a] se apoderaron de mí.
Lo único que veía era dificultad y dolor.
4 Entonces invoqué el nombre del Señor:
«¡Señor, por favor, sálvame!».
5 ¡Qué bondadoso es el Señor! ¡Qué bueno es él!
¡Tan misericordioso, este Dios nuestro!
6 El Señor protege a los que tienen fe como de un niño;
estuve frente a la muerte, y él me salvó.
7 Que mi alma descanse nuevamente,
porque el Señor ha sido bueno conmigo.
8 Me rescató de la muerte,
quitó las lágrimas de mis ojos,
y libró a mis pies de tropezar.
y mi oración que pide misericordia.
2 Debido a que él se inclina para escuchar,
¡oraré mientras tenga aliento!
3 La muerte me envolvió en sus cuerdas;
los terrores de la tumba[a] se apoderaron de mí.
Lo único que veía era dificultad y dolor.
4 Entonces invoqué el nombre del Señor:
«¡Señor, por favor, sálvame!».
5 ¡Qué bondadoso es el Señor! ¡Qué bueno es él!
¡Tan misericordioso, este Dios nuestro!
6 El Señor protege a los que tienen fe como de un niño;
estuve frente a la muerte, y él me salvó.
7 Que mi alma descanse nuevamente,
porque el Señor ha sido bueno conmigo.
8 Me rescató de la muerte,
quitó las lágrimas de mis ojos,
y libró a mis pies de tropezar.
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