Estimado Equipo:
Retomando lo compartido en nuestro pasado Tiempo con Dios,
recuerden que el deseo del Creador del cielo, de la tierra y todo cuanto
en ellos hay, es que cada uno de nosotros entreguemos a El todo lo que somos.
Nuestro Padre y Redentor quiere que en agradecimiento por Su misericordia,
en adoración espiritual, ofrezcamos nuestro cuerpo
como sacrificio vivo, santo y agradable a Él. (Rom. 12:1)
¡Dios te quiere a TI! Has sido salvo por Su
misericordia y gracia, y El quiere bendecirte. Esa vida plena que El ha
prometido, es para quienes le buscan, le anhelan, le aman con todo su corazón,
cuerpo y mente.
Hemos decretado que 2012 será el Año de
la Primavera y para ello, el primer paso es tomar esa decisión clara
y definitiva de dar el todo por el todo, rendirnos ante El.
Así que habiendo extendido la invitación,
hoy iniciamos un ciclo de 4 jornadas de ayuno y oración. A través de este
medio, cada lunes de este mes de Diciembre estaremos unidos, pidiendo a
Dios un renuevo en nuestra relación con El.
Hoy estaremos orando con base en 1 de Tesalonicenses 5:23
“Que Dios mismo, el Dios de paz,los santifique por
completo, y conserve todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— irreprochable para
la venida de nuestro Señor Jesucristo.”
Oración:
“Padre, en el nombre de tu hijo Jesús, te alabo y agradezco
por ser Dios de Paz.
Te pido hoy que santifiques completamente mi vida,
iniciando por mi espíritu interior, mi corazón, mi
mente, e impactando mis acciones.
Has que mi vida sea ante todo quien me vea,
ejemplo de Tu gracia, misericordia, amor y justicia.
Padre, ayúdame para que así como Jesús me ha
hecho digno a través de su sacrificio en la cruz,
mi caminar sea digno de mi ciudadanía del cielo.
Oro hoy que mi espíritu, mi alma y mi cuerpo sean santificados
y perfeccionados, para el propósito al cual tú me has
llamado.
Ayúdame a vivir una vida sin tacha, sin maldad, equipado
para ser instrumento útil,
en todas las cosas que tienes preparadas para mí.
Señor, quiero ser un soldado fiel y participar en la
extensión de tu Reino en la tierra,
hasta el regreso de Tu Hijo, mi Salvador y Señor,
Jesucristo.
A ti, que me escogiste y me llamaste, sea la gloria por
siempre.
Señor, continua tu obra santificadora en mi, a fin que tu
propósito sea cumplido plenamente.
Amén!
Te invito a que hagas esta oración también por todo el
equipo que conforma CDA.
¡Que sea Dios derramando Su gracia y Su fuego purificador
sobre nuestras vidas, perfeccionando la obra que inicio en cada uno de
nosotros!
En el Servicio del Señor,
Missy Christie de Acosta